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6 de septiembre de 2018

Jueves 6 de Septiembre de 2.018

Tiempo Ordinario /22º -Ntra. Sra. de Guadalupe (España)

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Lucas 5, 1-11

Dios quiere que vuelvas a empezar, si te ha ido mal

1Agolpándose sobre Él (Jesús) la muchedumbre para oír la palabra de Dios, y hallándose junto al lago de Genesaret, 2vio dos barcas que estaban al borde del lago; los pescadores, que habían bajado de ellas, lavaban las redes. 3Subió, pues, a una de las barcas, que era la de Simón, y le rogó que se apartase un poco de tierra, y, sentándose, desde la barca enseñaba a las muchedumbres. 4Así que cesó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro y echad vuestras redes para la pesca. 5Simón le contestó y dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando y no hemos pescado nada; mas, porque tú lo dices, echaré las redes. 6Haciéndolo, capturaron una gran cantidad de peces, tanto que las redes se rompían, e hicieron señas a sus compañeros de la otra barca para que vinieran a ayudarles.7Vinieron, y llenaron las dos barcas, tanto que se hundían. 8Viendo esto Simón Pedro, se postró a los pies de Jesús, diciendo: Señor, apártate de mí, que soy hombre pecador. 9Pues así él como todos sus compañeros habían quedado sobrecogidos de espanto ante la pesca que habían hecho, 10e igualmente Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón. Dijo Jesús a Simón: No temas; en adelante vas a ser pescador de hombres. 11Y, atracando a tierra las barcas, lo dejaron todo y le siguieron.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Dios quiere que vuelvas a empezar, si te ha ido mal

Sé que te lo has pasado mal, muy mal, que todo fue un fracaso, que tu trabajo parece perdido, que todos tus esfuerzos parece que no sirven para nada, solo para echarte en cara el que no has tenido éxito, y Dios te dice que vuelvas a salir con la barca, y que esta vez te irá bien.

Estás cansado de luchar por tu trabajo, estás cansado de buscar trabajo y no hallarlo. Y Dios te pide que vuelvas a empezar otra vez, aunque estés cansado, aunque te sientas derrotado y que tus esperanzas, la verdad, están muy desesperanzadas…

Habías pensado, incluso, en dejar de dedicarte a tu vocación, a tu oficio, a tu misión; ya estabas pensando en que pescar no era lo tuyo, porque, como San Pedro y sus compañeros de pesca, no has tenido suerte; llegas a tu casa con las manos vacías y cansado de tanto bregar por la vida, para tener una vida en la que puedas comer y vivir decentemente.

Dios quiere que vuelvas al mar a pescar.

Dios te pide que vuelvas al mar a pescar.

Dios te acompaña al mar a pescar.

¡Ánimo!, porque antes de salir el sol nuevamente, tu vas a regresar con las redes llenas de peces a rebosar, porque con Dios puedes ser un buen pescador, ¡con lo difícil que es pescar cuando no hay peces en el mar!; pero con Dios, puedes, tú puedes tener nuevas fuerzas para emprender lo que es tu deber, el trabajar, el ser útil a los demás.

¡Ánimo!, porque el trabajo es duro, y la paga difícil de obtener, porque si no pescas, no tienes nada que llevar a la mesa.

Mira…

Allí te llaman…

Es Jesús, Dios, que quiere, se ha empeñado que hoy, que estás cansado y además no has pescado nada, pues se ha empeñado en que vuelvas a salir, a adentrarte en el mar de la vida, y busques otra oportunidad, allí de donde acabas de llegar sin éxito alguno; pero Dios quiere que veas que ganas, no por ti, sino por Él, porque cumples con fe lo que Él, Dios, te manda; así que tú obedece, calla, y vuelve mar adentro, porque con Dios, con Jesús, todas las cosas son nuevas.

Acostúmbrate a oír Misa diaria, y luego, ¡hacia la mar!, a adentrarte en la vida y buscar tu pesca para saciar tu mesa y poner paz y alegría en tu interior.

Lo que has hecho hoy, y sin resultado, ¡amigo!, repítelo mañana con Jesús; ve con Él, primero acudes a confesar, luego a comulgar, y te vas a pescar.

Ya me dirás, ya, si han cambiado o no tus cosas. Treinta días haciendo lo correcto, queriendo o sin querer, y verás cómo Dios Espíritu Santo te guía a una mejor vida, ¡la vida de la fe!, la vida del trabajo, la vida de la alegría por una vocación con resultados positivos, porque Dios está a tu lado, no sólo dándote ánimos, sino que comparte contigo las inclemencias del tiempo, porque, ¡no estás solo!; Dios ya lo dijo: “estaré con vosotros cada día”.

Así que, vuelta otra vez a buscar trabajo, o a sacar adelante la labor de la que eres portador, para hacer de esta vida, un mundo más agradable; el mundo de los que hacen lo que tienen que hacer, por cumplir con su deber. Tú eres uno de esos, ¡sí!, de los que, confiando en Dios, sacan lo mejor de uno mismo para ofrecérselo a Él, que necesita de ti para salir los dos a pescar peces en el mar.

¡Buena pesca, amigo!!!!!!

P. Jesús

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