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8 de abril de 2014

Martes 8 de Abril de 2.014

Evangelio:

San Juan 8, 21-30

Dios, Jesús, llévanos a ti

Joh 8:21  Todavía les dijo Jesús: Yo me voy, y me buscaréis, y moriréis en vuestro pecado; a donde Yo voy, no podéis venir vosotros.»
Joh 8:22  Los judíos se decían: ¿Acaso va a matarse, que dice: A donde Yo voy no podéis venir vosotros?
Joh 8:23  El les decía: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.»
Joh 8:24  Os dije que moriríais en vuestro pecado, porque, si no creyereis que Yo soy, moriréis en vuestros pecados.
Joh 8:25  Ellos decían: ¿Tú quién eres? Jesús les dijo: Es precisamente lo que os estoy diciendo.
Joh 8:26  Mucho tengo que hablar y juzgar de vosotros, pues el que me ha enviado es veraz, y Yo hablo al mundo lo que le oigo a El.
Joh 8:27  No comprendieron que les hablaba del Padre.
Joh 8:28  Dijo, pues, Jesús: Cuando levantéis en alto al Hijo del hombre, entonces conoceréis que soy Yo y no hago nada de mí mismo, sino que, según me enseñó el Padre, así hablo.
Joh 8:29  El que me envió está conmigo; no me ha dejado solo, porque Yo hago siempre lo que es de su agrado.»
Joh 8:30  Hablando El estas cosas, muchos creyeron en El.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Dios, Jesús, llévanos a ti

Le decía un alma a Jesús, que quería ir con Él, porque creía en Él; y al morir, fue con Él.

La fuerza del deseo, la fuerza de la oración; el deseo es oración.

Cuando uno desea algo, ora. ¡Vigila lo que desees!, porque oras a Dios o a Satanás.

Perdona siempre, porque si te enfadas mucho, tu enfado abre tus deseos, y deseando el mal, Satanás recoge tu mal deseo y te encadena al sufrimiento y pecando, mueres al bien y te apartas del Sumo Bien.

Mira bien lo que deseas, y desea siempre el bien. Amén.

P. Jesús

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