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4 de julio de 2022

Lunes 4 de Julio de 2.022

Tiempo ordinario/14º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Mateo 9, 18-26

¡Ánimo hija! Tu fe te ha curado

18Mientras (Jesús) les hablaba, llegó un jefe, y acercándosele, se postró ante Él, diciendo: Mi hija acaba de morir; pero ven, pon tu mano sobre ella y vivirá. 19Y, levantándose Jesús, le siguió con sus discípulos. 20Entonces una mujer que padecía flujo de sangre hacía doce años, se le acercó por detrás y le tocó la orla del vestido, 21diciendo para sí misma: Con sólo que toque su vestido seré sana. 22Jesús se volvió y, viéndola, dijo: Hija, ten confianza; tu fe te ha sanado. Y quedó sana la mujer en aquel momento. 23Cuando llegó Jesús a la casa del jefe, al ver a los flautistas y a la turba de plañideras, 24dijo: Retiraos, que la niña no está muerta: duerme. Y se reían de Él. 25Una vez que la muchedumbre fue echada fuera, entró, tomó de la mano a la niña y ésta se levantó. 26La nueva se divulgó por toda aquella tierra.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

¡Ánimo hija! Tu fe te ha curado

La fe es creer y actuar según ella, tu fe. Por eso, todos los que no actúan según su fe, por mucho que digan que tienen fe, no tienen fe; porque el que tiene fe es como la mujer que padecía flujo de sangre hacía doce años, que a pesar de los años quería curarse y tuvo fe en quien cura, en Dios, y silenciosamente se le acercó; con su fe y por su fe lo tocó, y Dios dejó salir de Él su Virtud, según su fe; y por la fe de ella y ser Él, Dios, se curó. No se curó por pagar, sino por su fe.

Imita a la mujer de fe; y callando, ve a la tuya; acércate a Jesús y tócalo, en la Comunión, por el Pan de la Eucaristía.

P. Jesús

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