Saltar al contenido

29 de mayo de 2021

Sábado 29 de Mayo de 2.021

Tiempo ordinario 8º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Marcos 11, 27-33

No hace falta que contestes a todo

(Jesús y los discípulos): 27Llegaron de nuevo a Jerusalén, y paseándose Él por el templo, se le acercaron los príncipes de los sacerdotes, los escribas y los ancianos, y le dijeron: 28¿Con qué poder haces estas cosas o quién te ha dado poder para hacerlas? 29Jesús les contestó: También voy a haceros yo una pregunta, y, si me respondéis, os diré con qué poder hago estas cosas. 30El  bautismo de Juan, ¿era del cielo o era de los hombres? Respondedme.

31Comenzaron a cavilar entre sí, diciendo: Si decimos del cielo, dirá: Pues ¿por qué no habéis creído en él? 32Pero, si decimos que de los hombres, es de temer la muchedumbre, porque todos tenían a Juan por  verdadero profeta. 33Respondiendo, pues, a Jesús, le dijeron: No sabemos. Y Jesús les dijo: Entonces tampoco yo os digo con qué poder hago estas cosas.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

No hace falta que contestes a todo

Cuando te pregunten, escucha y mira quién te pregunta y por qué te pregunta, y puede que sea mejor que no contestes a la pregunta que te hacen para enredarte, para hacerte quedar mal. Es mejor que calles, es mejor que, según con quién, sin insultarlo, respetando su libertad de preguntarte, no le contestes, porque tú también eres libre, como él, como todos. Haz como Jesús, imítalo, y no contestes a los necios ni a los malos; porque, por tus palabras y con tus palabras, te atas a un destino que puede que no sea el que quieres para ti, porque tú decides no caer en las astucias de los sin fe.

Aprende de Jesús, Dios, e imítalo. Eso deben hacerlo todos, ¡tú también!

Y disfruta de la vida sabiendo que, haciendo el bien y siendo bueno, también puedes callar a las preguntas que te pueden acorralar con las respuestas, los sin Dios. Dios lo que quiere es que no peques, ni que por ti otros pequen, Dios quiere que des buen ejemplo de que todo lo haces bien, y a veces, tantas, el silencio o contestar simplemente que no vas a responder, es una bendición de Dios para los que te han preguntado; porque mira, hijo mío, piensa que debes también ocuparte de que los demás no pequen, y si tu respuesta pueden utilizarla para hacerte daño, ese daño que te harían ¡es un pecado!, pecado del que serían acusados por Cristo, y si puedes evitarles sufrimientos a tus semejantes, Dios te lo compensará, porque toda caridad es valorada por la Divinidad, un sólo Dios.

Sé que has comprendido, y quiero que sepas que estoy muy contento de ti y contigo. ¡Gracias!

P. Jesús

© copyright