Miércoles 22 de Enero de 2.020
Tiempo Ordinario /2º
Misal virtual de hoy AQUÍ |
Evangelio:
San Marcos 3, 1-6 Curación en sábado del hombre de la mano seca 1Entró (Jesús) de nuevo en la sinagoga, donde había un hombre con una mano seca, 2y le observaban a ver si le curaba en sábado, para poder acusarle. 3Y dice al hombre de la mano seca: Levántate y sal al medio. 4Y les dice: ¿Es lícito en sábado hacer bien o mal, salvar una vida o matarla? Y ellos callaban. 5Y dirigiéndoles una mirada airada, entristecido por la dureza de su corazón, dice al hombre: Extiende tu mano. La extendió y fuele restituida la mano. 6Saliendo los fariseos luego se concertaron con los herodianos contra Él para perderle. Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) «Palabra del Señor» «Gloria a ti Señor Jesús» |
Meditación:
Curación en sábado del hombre de la mano seca Dices que no aprendes nada de los santos este mes, que las meditaciones son demasiado cortas y que no parezco el mismo. Te diré que sí, que has aprendido a ser santo, pero ¡no te quejes! como se quejaron los que, estando en la Sinagoga en tiempos de Jesús de Nazaret, y les preguntaba Dios, Jesús, si era lícito hacer el bien en sábado. Y sabes qué he hecho yo, en vez de hacer las meditaciones más largas este mes, he dedicado este tiempo en orar por ti a Dios Padre, como hizo Dios la noche en que lo traicionó Judas, que besándolo, lo entregó. Porque la oración salva mucho más que las palabras, y aunque fuera la Palabra de Dios, la oración salva, porque es hablar, decir palabras a Dios, y no a vosotros. Un sacerdote no salva, el que salva es Dios. Y se salvan los santos, por su unión con Dios, y no con otros hermanos de la fe. Oración, y Dios Espíritu Santo te hablará en el corazón; así se hacen los santos: uníos a Dios con la oración y por los sacramentos, y la voluntad en no pecar. ¿Ves, como sí que vas aprendiendo? Habla menos y reza más. Haz como yo, este mes, hago contigo. P. Jesús |