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13 de abril de 2014

Domingo 13 de Abril de 2.014

Evangelio:

San Mateo 27, 11.15-17.20-54

Sí, Jesús, es el Rey de los judíos y de todos

Mat 27:11  Jesús fue presentado ante el procurador, que le preguntó: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Respondió Jesús: Tú lo dices.
Mat 27:15  Era costumbre que el procurador, con ocasión de la fiesta, diese a la muchedumbre la libertad de un preso, el que pidieran.
Mat 27:16  Había entonces un preso famoso llamado Barrabás.
Mat 27:17  Estando, pues, reunidos, les dijo Pilato: ¿A quién queréis que os suelte: a Barrabás o a Jesús, el llamado Cristo?
Mat 27:20  Pero los príncipes de los sacerdotes y ancianos persuadieron a la muchedumbre que pidieran a Barrabás e hicieran perecer a Jesús.
Mat 27:21  Tomando la palabra el procurador, les dijo: ¿A quién de los dos queréis que os dé por libre? Ellos respondieron: A Barrabás.
Mat 27:22  Díjoles Pilato: Entonces, ¿qué queréis que haga con Jesús, el llamado Cristo? Todos dijeron: ¡Sea crucificado!
Mat 27:23  Dijo el procurador: ¿Y qué mal ha hecho? Ellos gritaron más diciendo: ¡Sea crucificado!
Mat 27:24  Viendo, pues, Pilato que nada conseguía, sino que el tumulto crecía cada vez más, tomó agua y se lavó las manos delante de la muchedumbre, diciendo: Yo soy inocente de esta sangre; vosotros veréis.»
Mat 27:25  Y todo el pueblo contestó diciendo: Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos.
Mat 27:26  Entonces les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de haberle hecho azotar, se lo entregó para que le crucificaran.»
Mat 27:27  Entonces los soldados del procurador, tomando a Jesús, lo condujeron al pretorio ante toda la cohorte,
Mat 27:28  y, despojándole de sus vestiduras, le echaron encima una capa de púrpura roja,
Mat 27:29  y, tejiendo una corona de espinas, se la pusieron sobre la cabeza, y en la mano una caña; y doblando ante El la rodilla, se burlaban diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!»
Mat 27:30  Y, escupiéndole, tomaban la caña y le herían con ella en la cabeza.
Mat 27:31  Después de haberse divertido con El, le quitaron la capa, le pusieron sus vestidos y le llevaron a crucificar.
Mat 27:32  Al salir encontraron a un hombre de Cirene, de nombre Simón, al cual requisaron para que llevase la cruz.
Mat 27:33  Llegando al sitio llamado Gol gota, que quiere decir lugar de la calavera,
Mat 27:34  diéronle a beber vino mezclado con hiél; mas, en cuanto lo gustó, no quiso beberlo.»
Mat 27:35  Así que lo crucificaron, se dividieron sus vestidos, echándolos a suertes,
Mat 27:36  y, sentados, hacían la guardia allí.
Mat 27:37  Sobre su cabeza pusieron escrita su causa: Este es Jesús, el Rey de los judíos.
Mat 27:38  Entonces fueron crucificados con El dos bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda.
Mat 27:39  Los que pasaban lo injuriaban moviendo la cabeza
Mat 27:40  y diciendo: Tú, que destruías el templo y lo reedificabas en tres días, sálvate ahora a ti mismo; si eres Hijo de Dios, baja de esa cruz.»
Mat 27:41  E igualmente los príncipes de los sacerdotes, con los escribas y ancianos, se burlaban y decían:
Mat 27:42  Salvó a otros, y a sí mismo no puede salvarse. Si es el rey de Israel, que baje ahora de la cruz y creeremos en El.
Mat 27:43  Ha puesto su confianza en Dios; que El lo libre ahora, si es que lo quiere, puesto que ha dicho: Soy Hijo de Dios.»
Mat 27:44  Asimismo, los bandidos que con El estaban crucificados lo ultrajaban.
Mat 27:45  Desde la hora de sexta se extendieron las tinieblas sobre la tierra hasta la hora de nona.
Mat 27:46  Hacia la hora de nona exclamó Jesús con voz fuerte, diciendo: “Eli, Eli lema sabachtaní!” Que quiere decir: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”
Mat 27:47  Algunos de los que allí estaban, oyéndolo, decían: A Elías llama éste,
Mat 27:48  Luego, corriendo, uno de ellos tomó una esponja, la empapó en vinagre, la fijó en una caña y se la dio a beber.
Mat 27:49  Otros decían: Deja, veamos si viene Elías a salvarlo.
Mat 27:50  Jesús, dando un fuerte grito, expiró.
Mat 27:51  La cortina del templo se rasgó de arriba abajo en dos partes,
Mat 27:52  la tierra tembló y se hendieron las rocas; se abrieron los monumentos, y muchos cuerpos de santos, que habían muerto, resucitaron,»
Mat 27:53  y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de El, vinieron a la Ciudad Santa y se aparecieron a muchos.
Mat 27:54  El centurión y los que con él guardaban a Jesús, viendo el terremoto y cuanto había sucedido, temieron sobremanera y se decían: Verdaderamente, éste era Hijo de Dios.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Sí, Jesús, es el Rey de los judíos y de todos

El Rey, Cristo, Jesús, el Hijo de Dios, reina en el Cielo, y los hombres mueren y no regresan a la tierra; ¿adónde van?…

¿Adónde quieres ir tú, al Cielo o al Infierno?

Bendice la obra de Dios, que es su Iglesia Católica, Apostólica y Romana.

Hazte un seguidor de Jesús, y sé su discípulo para ir al Cielo, y por tu ejemplo y palabras, llevar a muchos contigo.

¡Todos al cielo, amigo!

P. Jesús

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