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Evangelio meditado - 1307. página

3 de septiembre de 2020

Jueves 3 de Septiembre de 2.020

Tiempo Ordinario/22º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Lucas 5, 1a.3-11

La muchedumbre quiere oír

1aAgolpándose sobre Él (a Jesús) la muchedumbre para oír la palabra de Dios. 3Subió, pues, a una de las barcas, que era la de Simón, y le rogó que se apartase un poco de tierra, y, sentándose, desde la barca enseñaba a las muchedumbres. 4Así que cesó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro y echad vuestras redes para la pesca. 5Simón le contestó y dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando y no hemos pescado nada; mas, porque tú lo dices, echaré las redes. 6Haciéndolo, capturaron una gran cantidad de peces, tanto que las redes se rompían, e hicieron señas a sus compañeros de la otra barca para que vinieran a ayudarles.7Vinieron, y llenaron las dos barcas, tanto que se hundían. 8Viendo esto Simón Pedro, se postró a los pies de Jesús, diciendo: Señor, apártate de mí, que soy hombre pecador. 9Pues así él como todos sus compañeros habían quedado sobrecogidos de espanto ante la pesca que habían hecho, 10e igualmente Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón. Dijo Jesús a Simón: No temas; en adelante vas a ser pescador de hombres. 11Y, atracando a tierra las barcas, lo dejaron todo y le siguieron.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

La muchedumbre quiere oír

La gente del mundo, todos, se creen con derecho a saber, y ahora pasan de un canal a otro de televisión, escuchando todo; y lo mismo pretendían antes, en los tiempos de Jesús, escucharlo todo, saberlo, y opinar algunos y otros escuchar y aceptar las opiniones de los que hablan más alto y claro, tenga o no razón y razones; pero hay personas que quieren, les gusta, dar su veredicto de lo que escuchan; y otros, hay estos, que escuchan primero a Cristo y luego escuchan a los que dicen su opinión sobre Dios. Y así siguen yendo las cosas en este mundo. Y cuántos han hallado a Dios cuando se han quedado solos, sea por enfermedad, sea por pérdidas económicas, o por ser víctimas de calumnias. Y en la soledad, sin los otros, aprenden a escuchar a Cristo y a tener su propia opinión.

Amigo, que no tenga que sobrevenirte nada malo, nada por lo que la gente te abandone, para que entres en soledad y decidas sobre ti mismo quién es Dios para ti. Quién es Cristo.

Dime, ¿quién es Cristo para ti, amigo-a?…

P. Jesús
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