Evangelios febrero 2014 - 4. página

Mar 5:22  Llegó uno de los jefes de la sinagoga llamado Jairo, que, viéndole, se arrojó a sus pies
Mar 5:23  Y le rogaba diciendo: Mi hijita está muriéndose; ven e impónle las manos para que sane y viva.»
Mar 5:24  Se fue con él, y le seguía una muchedumbre, que le apretaba.
Mar 5:27  como hubiese oído lo que se decía de Jesús, vino entre la muchedumbre por detrás y tocó su vestido;»
Mar 5:28  pues se decía: Si tocare siquiera su vestido, seré sana.
Mar 5:29  Al punto se secó la fuente de la sangre, y sintió en su cuerpo que estaba curada de su mal.
Mar 5:30  Luego Jesús, sintiendo en sí mismo la virtud que había salido de El, se volvió a la multitud y dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos?
Mar 5:33  y la mujer, llena de temor y temblorosa, conociendo lo que en ella había sucedido, se llegó y, postrada ante El, declaróle toda la verdad.
Mar 5:34  Y El le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y seas curada de tu mal.»
Mar 5:35  Aún estaba El hablando, cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿por qué molestar ya al Maestro?»
Mar 5:36  Pero, oyendo Jesús lo que decían, dice al jefe de la sinagoga: No temas, ten sólo fe.
Mar 5:37  No permitió que nadie le siguiera más que Pedro, Santiago y Juan el hermano de Santiago.
Mar 5:38  Llegados a casa del jefe de la sinagoga, ve el gran alboroto de las lloronas y plañideras,
Mar 5:40  Se burlaban de Él; pero El, echando a todos fuera, tomó consigo al padre de la niña, a la madre y a los que iban con El, y entró donde la niña estaba;»
Mar 5:41  y tomándola de la mano, le dijo: “Talitha, qum[i],” que quiere decir: Niña, a ti te lo digo, levántate.
Mar 5:42  Y al instante se levantó la niña y echó a andar, pues tenía doce años, y se llenaron de espanto.
Mar 5:43  Recomendóles mucho que nadie supiera aquello, y mandó que diesen de comer a la niña.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»