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21 de febrero de 2015

Sábado 21 de Febrero de 2.015

Evangelio:

San Lucas 5, 27-32

Jesús, Dios, te ve y te dice: “Sígueme”

Luk 5:27 Después de esto Jesús salió y vio a un publicano por nombre Leví, sentado en el lugar donde se cobraban los impuestos, y le dijo: Sígueme.
Luk 5:28 El, dejándolo todo, se levantó y le siguió.
Luk 5:29 Leví le ofreció un gran banquete en su casa, con asistencia de gran multitud de publícanos y otros que estaban recostados con ellos.
Luk 5:30 Los fariseos y los escribas murmuraban hablando con los discípulos: ¿Por qué coméis y bebéis con publícanos y pecadores?
Luk 5:31 Respondiendo Jesús les dijo: No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos,
Luk 5:32 y no he venido yo a llamar a los justos, sino a los pecadores a penitencia.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Jesús, Dios, te ve y te dice: “Sígueme”

Sí, a ti te ve, a ti que actúas con mundanidad, que estás pendiente de las cosas sociales y quieres hacerte un “lugar en el mundo” de los que “son alguien”.

¡No te vendas como mercancía!, no sólo eres cuerpo, tú eres cuerpo y alma, necesitas trabajar y necesitas orar, rezar. Tu alegría está en el equilibrio de esto, de trabajar y orar, y tu felicidad está en el cumplimiento fiel de los diez mandamientos de la Ley de Dios, ¡de todos ellos!

Escucha amigo, oye la voz de Cristo que te dice: “Sígueme”. Y síguelo, porque vale la pena seguir a Dios, ¡a Dios!, el Creador del mundo, el que tiene un lugar para ti, para toda la eternidad, para que seas FELIZ. ¿Lo oyes amigo?, para que seas feliz. Sé feliz, únete a Cristo, a Dios, al Amor verdadero.

P. Jesús

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