Saltar al contenido

9 de noviembre de 2020

Lunes 9 de Noviembre de 2.020

Tiempo Ordinario/32º -Fiesta de la Dedicación de la Basílica de Letrán

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Juan 2, 13-22

Destrucción del Templo

13Estaba próxima la Pascua de los judíos, y (Jesús) subió Jesús a Jerusalén. 14Encontró en el templo a los vendedores de bueyes, de ovejas y de palomas, y a los cambistas sentados; 15y, haciendo de cuerdas un azote, los arrojó a todos del templo, con las ovejas y los bueyes; derramó el dinero de los cambistas y derribó las mesas; 16y a los que vendían palomas les dijo: Quitad de aquí todo esto y no hagáis de la casa de mi Padre casa de contratación. 17Se acordaron sus discípulos que está escrito: <<El celo de tu casa me consume>>.18Los judíos tomaron la palabra y le dijeron: ¿Qué señal das para obrar así?

19Respondió Jesús y dijo: Destruid este templo y en tres días lo levantaré. 20Replicaron los judíos: Cuarenta y seis años se han empleado en edificar este templo, ¿y tú vas a levantarlo en tres días? 21Pero Él hablaba del templo de su cuerpo. 22Cuando resucitó de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho esto, y creyeron en la Escritura y en la palabra que Jesús había dicho.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Destrucción del Templo

Dios no va a permitir que su Iglesia, la Católica, Apostólica y Romana, desaparezca de la faz de la tierra, porque Él, Cristo, es el Templo vivo, y ama intensamente a las personas, a todas estas personas que no saben lo que hacen y lo crucifican.

Algunos quieren, pretenden, cambiar el Templo, hacer normas bajo la ley de la democracia y abolir la Ley de Dios, por ser, dicen, anticuada; y eso no ocurrirá nunca, porque Dios es Dios, y el Templo es Él mismo, Cristo.

Allí donde haya un sacerdote que celebre el Sacrificio de la Santa Misa, allí estará el Templo vivo, Cristo.

Nadie puede destruir a Cristo; entonces, nadie puede destruir a la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana, ¡¡¡que quede claro!!!

Dios vive y es el Templo; Él es tu Iglesia, ¡santa!

P. Jesús
© copyright