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8 de julio de 2022

Viernes 8 de Julio de 2.022

Tiempo ordinario/14º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Mateo 10, 16-23

Prudentes como las serpientes

(Dijo Jesús a sus apóstoles): 16Os envío como ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes y sencillos como palomas. 17Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los sanedrines y en sus sinagogas os azotarán. 18Seréis llevados a los gobernadores y reyes por amor de mí, para dar testimonio ante ellos y los gentiles. 19Cuando os entreguen, no os preocupéis cómo o qué hablaréis; porque se os dará en aquella hora lo que debéis decir. 20No seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que hablará en vosotros. 21El hermano entregará al hermano a la muerte, el padre al hijo, y se levantarán los hijos contra los padres y les darán muerte. 22Seréis aborrecidos de todos por mi nombre; el que persevere hasta el fin, ése será salvo.

23Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra; y si en ésta os persiguen, huid a una tercera. En verdad os digo que no acabaréis las ciudades de Israel antes de que venga el Hijo del hombre.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Prudentes como las serpientes

No te dejes atrapar en cualquier amor humano. Por mucho que desees amar, por mucho que te digan palabras de amor, sé prudente como las serpientes, que no se dejan devorar por nadie, que antes vigilan y son éllas que están al acecho de sus necesidades y buscan a quien les interesa.

No verás tú a una serpiente perdiendo el tiempo, poniendo sus ojos en un rinoceronte, ella va a la suya, ¡es prudente!

Y tú, ¿qué has hecho con tu vida?, ¿por quién te has interesado?

Busca a alguien de tu mundo, no te fijes en los rinocerontes. ¿Qué tienen ellos que ver contigo? Nada.

Este mes, mis enseñanzas son sobre el amor, no la caridad, sino el amor, amor como sentimiento, que debe vivirse siempre con caridad.

¡Cuidado!

… Demasiado tarde. ¡El rinoceronte te aplastó!

¡Qué imprudente fue la serpiente!

Se fascinó de otra clase social a la suya, y… ¿cómo puede amar una serpiente a un rinoceronte?, ¿qué tienen en común?… Sí, son ambos animales, y viven en el mundo, en el mismo mundo, pero son de esferas distintas; la serpiente se arrastra y es prudente, el rinoceronte tiene cuatro patas y arrasa con lo que encuentra, por la fuerza de su poder físico. ¡Incompatibles!

Hay algo que hermana a las personas y las hace iguales; son sus metas, es ¡su fe!

Nadie que no tenga la misma fe que el cristiano católico, vivirá en el mismo hábitat de la caridad y los sacramentos, y aplastará con su arrogancia mundana al que tiene que ser prudente como serpiente, que es alzada, como la alzó Moisés, por la fe, por la misericordia de Dios.

No creas que es tarde para ti, tengas la edad que tengas, porque el amor verdadero puede tener sexo, y llegando a cierta edad, este amor no tiene porqué vivir la pasión que precede a la procreación de la especie, sino que es y sigue siendo amor verdadero. Entonces, te preguntas, ¿qué es el amor verdadero si no tiene necesariamente que tener sexo?…

Te lo diré mañana. Ven y léeme.

P. Jesús

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