Martes 6 de Julio de 2.021
Tiempo ordinario 14º
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Evangelio:
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San Mateo 9, 32-38 Los fariseos 32Salidos aquéllos, le presentaron (a Jesús) un hombre mudo endemoniado,33y, arrojado el demonio, habló el mudo, y se maravillaron las turbas, diciendo: Jamás se vio tal en Israel. 34Pero los fariseos replicaban: Por medio del príncipe de los demonios expulsa a los demonios. 35Jesús recorría ciudades y aldeas enseñando en sus sinagogas, predicando el evangelio del reino y curando toda enfermedad y toda dolencia.36Viendo a la muchedumbre, se enterneció de compasión por ella, porque estaban fatigados y decaídos, como ovejas sin pastor. 37Entonces dijo a los discípulos: La mies es mucha, pero los obreros pocos.38Rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies. Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) «Palabra del Señor» «Gloria a ti Señor Jesús» |
Meditación:
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Los fariseos En la propia Iglesia Católica, en la misma casa de cada uno, con su familia y amigos, allí hallarás también la condición de fariseo. ¡Estate alerta!, y comprende que no todo lo que te dirán, será sincero, porque habrá quien mienta para desprestigiarte. Tenles paciencia, y calla. Como te dije hace algunas semanas, te lo repito ahora, no hace falta que contestes a todo lo que te digan; puedes callar, como aquel que no ha oído, porque hay cosas que es mejor no escuchar. Tú ve a la tuya, que sea y es la de Dios, y aplica la filosofía del amor: Caridad. ¡No saben lo que hacen!, aunque uuuuyyyyyyy, ¡Cuánto daño hacen mientras dicen y hacen lo que no saben! Caridad. Caridad; esta es la contraseña del buen cristiano: Amor. P. Jesús © copyright |
