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5 de junio de 2021

Sábado 5 de Junio de 2.021

Tiempo ordinario 9º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Marcos 12, 38-44

Guárdate de los que escriben sobre la fe y no la practican

38En su enseñanza les decía (Jesús a la muchedumbre): Guardaos de los escribas, que gustan de pasearse con rozagantes túnicas, de ser saludados en las plazas 39y de ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes, 40mientras devoran las casas de las viudas y simulan largas oraciones. Estos tendrán un juicio muy severo.

41Estando sentado enfrente del gazofilacio, observaba cómo la multitud iba echando monedas en el tesoro, y muchos ricos echaban muchas. 42Llegándose una viuda pobre, echó dos leptos, que hacen un cuadrante, 43y llamando a los discípulos, les dijo: En verdad os digo que esta pobre viuda ha echado más que todos cuantos echan en el tesoro; 44pues todos echan de lo que les sobra; pero ésta, de su indigencia, ha echado cuanto tenía para vivir.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Guárdate de los que escriben sobre la fe y no la practican

Mirad hijos míos, hoy en día, se sabe mucho de Dios, muchos lo conocen, han leído la Biblia, han meditado y observado el gran mensaje del Evangelio, y lo saben, lo comprenden, lo aprecian y escriben sobre él, pero NO LO PRACTICAN. Eso sí, usan palabras lindas, hermosas frases que te pueden hacer decir: ¡Cuánto sabe éste!, pero, mira la realidad de sus obras, de sus palabras cotidianas en el trato con los demás, y verás que no practica la fe. Tú, quédate sólo con sus palabras, pero APARTATE DE ÉL.

Porque, cuando escribe, dice la Verdad, pero, cuando vive, no vive la Verdad, y entonces te enredará en sus mentiras, y ¡vas a perderte la dicha de la Gracia santificante!, porque te hará pecar, por sus obras y palabras que ha escrito para que otros le aplaudan.

Tú, que sepas que en este tiempo, siguen existiendo escribas y fariseos.

Y tú, sé fiel a la doctrina, y ¡vívela!, para deleite de tu alma, como bálsamo para tu corazón.

Este es mi consejo de hoy, hijo de Dios.

P. Jesús

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