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30 de marzo de 2022

Miércoles 30 de Marzo de 2.022

Tiempo Cuaresma/4º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Juan 5, 18-30

Dios Padre, el padre de Jesús, Dios

18Por esto los judíos buscaban con más ahínco matarle (a Jesús), pues no sólo quebrantaba el sábado, sino que decía que Dios era su Padre, haciéndose igual a Dios.

19Respondió, pues, Jesús, diciéndoles: En verdad, en verdad os digo que no puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque lo que éste hace, lo hace igualmente el Hijo. 20Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todo lo que Él hace, y le mostrará aún mayores obras que éstas, de suerte que vosotros quedéis maravillados. 21Como el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo a los que quiere les da vida. 22Aunque el Padre no juzga a nadie, sino que ha entregado al Hijo todo el poder de juzgar. 23Para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre, que le envió. 24En verdad, en verdad os digo que el que escucha mi palabra y cree en el que me envió, tiene la vida eterna y no es juzgado, porque pasó de la muerte a la vida. 25En verdad, en verdad os digo que llega la hora, y es ésta, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la escucharen vivirán. 26Pues así como el Padre tiene la vida en sí mismo, así dio también al Hijo tener vida en sí mismo, 27y le dio poder de juzgar, por cuanto Él es el Hijo del hombre. 28No os maravilléis de esto, porque llega la hora en que cuantos están en los sepulcros oirán su voz 29y saldrán: los que han obrado el bien, para la resurrección de la vida, y los que han obrado el mal, para la resurrección del juicio. 30Yo no puedo hacer por mí mismo nada; según lo oigo, juzgo, y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Dios Padre, el padre de Jesús, Dios

Nadie puede hacer milagros, ¡sólo Dios! y quién Dios permita que, por su intercesión, se hagan milagros, ¡los santos!

Se habla de la “escuela de milagros”, de la “auto curación”; y esto sin Dios, ¡es imposible! Siempre que alguien se cura milagrosamente, ha intervenido Dios. Porque, vamos a ver, si alguien tiene tanto poder, como algunos charlatanes dicen, pues, entonces, que cambie sólo con su pensamiento humano el curso de las estrellas que están selladas por la voz Divina.

Muchos se sanan porque alguien ha rezado a Dios por ellos, y no por hacerse ellos mismos el milagro. ¿Que no sabéis que la Iglesia reza por los enfermos, en cada Santa Misa, y pide a Dios por ellos?

Sabéis poco de vuestra fe, pero es ¡maravillosa!, como maravillosa es la Iglesia, ¡sí!, la Iglesia Católica, la fundada por Dios, la real y viva, porque Cristo vive en Ella, y Dios está en cada sacramento que la Iglesia tiene como depósito de riqueza. Sí que es rica la Iglesia Católica y Santa, porque tiene a Dios vivo, ¡que sigue vivo!, está Dios, Cristo, Jesús, ¡vivo!, porque resucitó y subió a los Cielos a prepararte este MARAVILLOSO lugar que no quiero que te lo pierdas por escuchar a los charlatanes, esos que imparten sesiones para que uno mismo se haga milagros. La sanación, como todo lo demás que ¡es un milagro!, viene de Dios, sólo de Dios, y si no, ¿por qué los que imparten estas clases, no acaban con el hambre y la violencia del mundo?; ¡porque nadie puede terminar con el mal en el mundo, porque el mundo, este mundo de hoy, es un mundo de transición, ya que aquí se viven las consecuencias del pecado original, el que hicieron Adán y Eva; y por Cristo y María, su madre, Madre de Dios Hijo, hay AHORA, la gran noticia, ¡el Evangelio!, que te cuenta lo que Jesús, Dios, hizo y dijo; Él hizo y hace milagros, y dijo que se iba al Padre, a Dios Padre, porque Jesús es su Hijo, hijo de Dios y de María Virgen, y dejó claro que iba a preparar tu lugar en el verdadero mundo al que perteneces, ¡el Cielo!, allí donde muchos de los que te han precedido están y estarán cuando tú, ¡tú!, por las palabras y obras de tu fe, demostrada con ellas, vayas de aquí a Allí, porque NADIE SE QUEDA EN EL PLANETA TIERRA, todos parten y nadie puede hacer el milagro de quedarse, por mucho que lo piense, lo medite y se lo diga. ¡Dios no mintió!, hay un Cielo para ti, que Él te da, si tu amor lo ama tanto que vives haciendo el bien, sirviendo a los demás, además de cumplir con la Doctrina Católica. Sí, sí, la doctrina católica. ¿Qué pasa?, que no sabes que tampoco todos los católicos se salvan, que muchos han ido y van al infierno, porque quieren, porque no han hecho lo que tenían que hacer, que es cumplir con los Mandamientos de la Ley de Dios, usar de los sacramentos, viviendo unidos a la oración y amando a los demás, como Dios mismo, Jesús, los amó, y los ama.

Apártate de los malos y necios, y ayuda con toda tu persona, con palabras y obras, a que todos vean que tienes un Padre, al que amas y correspondes y declaras que eres hijo de Dios, porque Dios, por Jesús, Dios, también es tu Padre. ¡Acéptalo de una vez por todas, como lo que es: TU PADRE REAL Y VERDADERO!

P. Jesús

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