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3 de junio de 2023

Sábado 3 de Junio de 2.023

Tiempo Ordinario/8º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Marcos 11, 27-33

La cuestión sobre los poderes de Jesús

11Entró (Jesús) en Jerusalén, en el templo, y echando una mirada alrededor sobre todo, ya entrada la tarde, salió para Betania con los doce.

12Al día siguiente, al salir ellos de Betania, sintió hambre;13y viendo de lejos una higuera con hojas, se fue por si encontraba algo en ella, y, llegándose a ella, no encontró nada sino hojas, porque no era tiempo de higos. 14Tomando la palabra, dijo: Que nunca jamás coma ya nadie fruto de ti. Los discípulos le oyeron.

15Llegaron a Jerusalén y, entrando en el templo, se puso a expulsar a los que allí vendían y compraban, y derribó las mesas de los cambistas y los asientos de los vendedores de palomas; 16no permitía que nadie transportase objeto alguno por el templo, 17y los enseñaba y decía: ¿No está escrito: <<Mi casa será casa de oración para todas las gentes>>? Pero vosotros la habéis convertido en cueva de ladrones. 18Llegó todo esto a oídos de los príncipes de los sacerdotes y de los escribas, y buscaban cómo perderle; pero le temían, pues toda la muchedumbre estaba maravillada de su doctrina. 19Cuando se hizo tarde, salió de la ciudad.

20Pasando de madrugada, vieron que la higuera se había secado de raíz. 21Acordándose Pedro, le dijo: Rabí, mira, la higuera que maldijiste se ha secado. 22Y respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. 23En verdad os digo que si alguno dijere a este monte: Quítate y arrójate al mar, y no vacilare en su corazón, sino que creyere que lo dicho se ha de hacer, se le hará. 24Por esto os digo, todo cuanto orando pidiereis, creed que lo recibiréis y se os dará. 25Cuando os pusieseis en pie para orar, si tenéis alguna cosa contra alguien, perdonadlo primero, para que vuestro Padre, que está en los cielos, os perdone a vosotros vuestros pecados.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

La cuestión sobre los poderes de Jesús

Ahora ya lo sabemos todos, por qué potestad hacía Dios las cosas, y sabemos también que hay que bautizarse para salvarse. Y sabemos muchas más cosas, pero algunos no las ponen en práctica, se despistan, se pasan el día de tertulia con los amigos y conocidos, y se olvidan de Jesús. Eso hay que remediarlo; pónte un horario para visitar a Jesús en el Sagrario. Ya verás que amigo mejor, no vas a tener. ¿Qué te apuestas?… Vamos hombre, que vamos a ganar la vida eterna. ¡Ánimo! uno apuesta lo que quiere ganar, y yo quiero vivir con Dios y contigo, y también con este otro… entonces empecemos a rezar más y mejor, porque la santidad sólo la puede dar Dios; nosotros podemos apostar por ella, podemos apostarlo todo para que Dios nos la conceda.

¡Ahí va mi apuesta! Todo lo que tengo, todo lo que soy, por obedecer, amar y servir a Dios.

¡Apúntate tú también!

P. Jesús
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