26 de noviembre de 2023

Al final de los tiempos todos se reunirán, todos los ángeles y todos los vivos, las personas de fe, serán llevados al Cielo por ellos, los ángeles de Dios.

Está de moda hablar de los ángeles, pero muchos en vez de los ángeles de Dios, hablan de los ángeles caídos, de Satanás y sus secuaces, que también son seres espirituales, habían sido ángeles.

No os fieis de quien no esté unido al Papa, porque hay muchas filosofías falsas, que mezclan la verdad con sus creencias, para que la verdad te confunda y caigas en la práctica de la brujería, porque por muy videntes que sean, ¿con quién conectan?, ¿con los ángeles o los demonios? Si no siguen al Papa, seguro que son con los demonios, así de claro te lo hago saber, para que sabiendo la verdad, la aceptes como tal y te apartes de los que adoran a los “ángeles”, como si fueran Dios, y Dios sólo hay Uno: Jesús, Dios Uno y Trino.

Siguen algunos a los ángeles y renuncian a la Virgen María, la Madre de Dios. Esto no lo pide la doctrina católica y siendo así, no son hijos de la fe verdadera, sino que son amigos de Satanás, que se viste de ángel de luz, y puede hablar de dulzura pero permite en sus súbditos la inmoralidad y la mentira, con tal de obtener esta paz que predican y que no es paz, sino que es “buena vida”, la vida fácil del dinero rápido, de la felicidad cruel para otros, pero mientras ellos tengan sus ingresos y sus anhelos cubiertos, ¡qué les importa si adorar a Dios o al Diablo!, quieren vivir el hoy, olvidándose del pasado y renunciando al futuro; personas así son necias, y pasados algunos años, van a descubrir que todo ha sido un engaño, porque la verdad siempre sale a relucir.

Dios volverá, vendrá con sus ángeles y cogerán a los que han cumplido con los diez mandamientos de la Ley, y de haber pecado, se han confesado. Esta es la diferencia del bien y del mal, del bueno o del malo, que unos viven para cumplir con la Ley de Dios, y otros se la saltan y además quedan tan contentos de ser unos pecadores, porque creen que todo se les perdona, y hacen inmoralidades que claman al cielo, que serán juzgados por ellas y sentenciados por las mismas, si es que no se arrepienten y se confiesan, cambiando de conducta hoy, para que mañana sus ángeles, los verdaderos ángeles de Dios se los lleven al Cielo, allí donde no se necesita de dinero, ni de alimento, sino que se vive de Amor, del amor de Dios Todopoderoso y Eterno.

Medita todo esto que has leído, porque sé que has oído sobre esas nuevas filosofías que también hablan de Cristo, y de sus ángeles, pero no siguen a Dios y renuncian al Papa, y siendo así, los ángeles que les acompañan son los diablos del Infierno, que aunque vistan de luz y tengan alas, son demonios y no ángeles de la guarda. ¡Que lo sepas!

Apártate de los necios que creen al primer charlatán o charlatana que les habla, y que usa de buenos modales y de voz empalagosamente dulce, porque para cazar a una abeja se necesita de miel y no hiel, por eso usan los demonios del cebo apropiado, para que los ingenuos, los ilusos y los que tienen prisa por hacer dinero, caigan en sus redes y, renunciando a la Verdad, a Dios, a la cruz, pretendan vivir una vida fácil haciendo lo que les apetece, y normalmente es el éxito social rápido, el aplauso de los lascivos, porque el dinero rápido suele ser hecho por el sexo o por los placeres de la droga y los abusos del cuerpo; dicen no dar importancia a las consecuencias, porque se creen dioses y piensan que no les puede pasar nada malo; si quedan en estado, abortan, y antes se protegen con lo que ellos creen seguro, y, en cuanto las enfermedades de transmisión sexual, creen que con un análisis a la semana, o al mes, ya están libres de contraer lo que les va a llevar a una muerte ignominiosa, pero no todo es tan sencillo como los discursos sobre ello, sino que en la práctica hay muchos que mueren cada día por no haber creído en hacer el bien sin mirar a quien, sino que han abusado de todo y… ¿ahora qué?… o mañana, ¿qué pasará?

Muchos podrían vivir una vida de santidad, pero prefieren consagrarse al mundanismo, al hedonismo, al egoísmo… y, mira cómo les irá; si no cambian y piden perdón a Dios en el confesonario, van a seguir con Satanás por toda la Eternidad. Sí, me has leído bien, tú que te crees que los ángeles que suplen a Dios son ángeles de la guarda, pero no, son demonios que te llevan a la perdición, eso sí, con muy dulces palabras y una filosofía de la vida que te agrada, porque tiene ética aunque le falta moral y vida cristiana. Rezo por ti, para que esta curiosidad que te ha llevado a leerme, te haga reflexionar de que “te están tomando el pelo”, como vulgarmente se dice, porque no es oro todo lo que brilla, como no son ángeles de Dios todos los seres espirituales. ¡Acéptalo!

Y tú que crees, no te dejes engañar por estas filosofías baratas, que las practican las videntes para llenar sus propias arcas.