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24 de diciembre de 2023

Domingo 24 de Diciembre de 2.023

Tiempo Adviento/4º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Lucas 1, 26-38

María y José

26Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de ver al Cristo del Señor. 27Movido del Espíritu, vino al templo, y al entrar los padres con el Niño Jesús, para cumplir lo que prescribe la ley sobre Él, 28Simeón le tomó en sus brazos, y, bendiciendo a Dios, dijo:

29Ahora, Señor, puedes ya dejar ir a tu siervo en paz, según tu palabra; 30porque han visto mis ojos tu salud, 31la que has preparado ante la faz de todos los pueblos, 32luz para iluminación de las gentes, y gloria de tu pueblo, Israel.

33Su padre y su madre estaban maravillados de las cosas que se decían de Él. 34Simeón los bendijo, y dijo a María, su madre: Puesto está para caída y levantamiento de muchos en Israel y para signo de contradicción; 35y una espada atravesará tu alma, para que se descubran los pensamientos de muchos corazones.

36Había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, muy avanzada en días; que había vivido con su marido siete años desde su virginidad,37y permaneció viuda hasta los ochenta y cuatro. No se apartaba del templo, sirviendo con ayunos y oraciones noche y día. 38Como viniese en aquella misma hora, alabó también a Dios, y hablaba de Él a cuantos esperaban la redención de Jerusalén.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

María y José

Esposos por amor, dando este amor a Dios, ofreciendo su matrimonio para Dios. ¡Alegría!, María, la Virgen María, es Madre de Dios; y su esposo, José, cuidó de su Hijo Jesús, ¡Dios Hijo!, el mismo que nació en Belén y murió en Jerusalén, clavado en una Cruz.

María y José fueron a una para cuidar de Dios, de Jesús. Cumplieron con su deber de padres, y ambos, María y José, obedecieron a Dios Padre, cumplieron con la voluntad del Padre.

Tú, que eres padre, ¿obedeces a Dios Padre y cumples con su voluntad respecto a todo, y también en tu-s hijo-s?

El buen ejemplo de María y José, lo tienes escrito, y sí, lo sabes, sufrieron mucho, fueron pobres, y también emigrantes.

La alegría suya era Jesús, ¡Dios!

Pido a Dios Padre que tu alegría sea Jesús, Dios. Te doy mi bendición.

P. Jesús
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