Saltar al contenido

23 de marzo de 2015

Lunes 23 de Marzo de 2.015

Evangelio:

San Juan 8, 3-11

Dios sabe que todos son pecadores

Joh 8:3 Los escribas y fariseos trajeron a Jesús una mujer tomada en adulterio y, poniéndola en medio,
Joh 8:4 le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante delito de adulterio.
Joh 8:5 En la Ley nos ordena Moisés apedrear a éstas; tú ¿qué dices?»
Joh 8:6 Esto lo decían tentándole, para tener de qué acusarle. Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en la tierra.
Joh 8:7 Como ellos insistieron en preguntarle, se incorporó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado, arrójele la piedra el primero.
Joh 8:8 E inclinándose de nuevo, escribía en tierra.
Joh 8:9 Ellos que le oyeron fueron saliéndose uno a uno, comenzando por los más ancianos, y quedó El solo, y la mujer en medio.
Joh 8:10 Incorporándose Jesús, le dijo: Mujer, ¿dónde están? ¿Nadie te ha condenado?
Joh 8:11 Dijo ella: Nadie, Señor. Jesús dijo: Ni yo te condeno tampoco; vete y no peques más.»

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Dios sabe que todos son pecadores

Por esto vino al mundo, Jesús, Dios, para salvar a los pecadores, y todos son pecadores, también tú; así que guárdate la piedra y vete a confesar, porque Dios, Jesús, también dejó a su Iglesia el sacramento de la confesión, para que puedas acceder al perdón de Dios, que te lo da Dios mismo, a través del sacerdote católico, que ha escuchado tu confesión y te ha dado la absolución.

Dios ama a la Iglesia, ama a los cristianos, ama a todo el mundo, ¡desde luego!, pero a los cristianos católicos, sus discípulos primeros, a ellos, Dios, Jesús, ¡al primer Papa!, a San Pedro, le dio las llaves del Cielo, y esas llaves abren y cierran.

El Papa quiere, como Jesús, que tú te salves, y que mientras te salvas, por las obras de tu fe, vivas con gran caridad y ayudes y sirvas a los demás. Dios y la Iglesia Católica, quieren un mundo de paz, la Paz que Dios dio y da. Busca los sacramentos, y vive una vida nueva, y siempre que peques, ¡que vas a pecar!, te vas a confesar y luego a comulgar. ¡Dios te Ama y te espera!

P. Jesús

© copyright