23 de marzo de 2014

Joh 4:6  donde estaba la fuente de Jacob. Jesús, fatigado del camino, se sentó sin más junto a la fuente; era como la hora de sexta.»
Joh 4:7  Llega una mujer de Samaría a sacar agua, y Jesús le dice: Dame de beber,
Joh 4:8  pues los discípulos habían ido a la ciudad a comprar provisiones.
Joh 4:9  Dícele la mujer samaritana: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, mujer samaritana?
Joh 4:10  Respondió Jesús y dijo: ¡Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice: Dame de beber, tú le pedirías a Él, y El te daría a tí agua viva!
Joh 4:11  Ella le dijo: Señor, no tienes con qué sacar el agua y el pozo es hondo; ¿de dónde, pues, te viene esa agua viva?»
Joh 4:13  Respondió Jesús y le dijo: Quien bebe de esta agua volverá a tener sed;»
Joh 4:14  pero el que beba del agua que yo le diere no tendrá jamás sed; que el agua que yo le dé se hará en él una fuente que salte hasta la vida eterna.»
Joh 4:15  Dijóle la mujer: Señor, dame de esa agua para que no sienta más sed ni tenga que venir aquí a sacarla.
Joh 4:18  porque cinco tuviste, y el que ahora tienes no es tu marido; en esto has dicho la verdad.»
Joh 4:19  Díjole la mujer: Señor, veo que eres profeta.
Joh 4:21  Jesús le dijo: Créeme, mujer, que es llegada la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
Joh 4:23  pero ya llega la hora, y es ésta, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, pues tales son los adoradores que el Padre busca.
Joh 4:24  Dios es espíritu, y los que le adoran han de adorarle en espíritu y en verdad.
Joh 4:25  Díjole la mujer: Yo sé que el Mesías, el que se llama Cristo, está para venir y que, cuando venga, nos hará saber todas las cosas.
Joh 4:26  Díjole Jesús: Soy yo, el que contigo habla.
Joh 4:27  En esto llegaron los discípulos y se maravillaban de que hablase con una mujer; nadie, sin embargo, le dijo: ¿Qué deseas? ¿O qué hablas con ella?»
Joh 4:28  Dejó, pues, su cántaro la mujer, se fue a la ciudad y dijo a los hombres:
Joh 4:29  Venid a ver a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será el Mesías?
Joh 4:32  Díjoles El: Yo tengo una comida que vosotros no sabéis.
Joh 4:34  Jesús les dijo: Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y acabar su obra,
Joh 4:35  ¿No decís vosotros: Aún cuatro meses y llegará la mies? Pues bien, yo os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, que ya están amarillos para la siega.
Joh 4:36  El que siega recibe su salario y recoge el fruto para la vida eterna, para que se alegren juntamente el sembrador y el segador.
Joh 4:39  Muchos samaritanos de aquella ciudad creyeron en El por la palabra de la mujer, que atestiguaba: Mc ha dicho todo cuanto he hecho.
Joh 4:40  Pero así que vinieron a El, le rogaron que se quedase con ellos; y permaneció allí dos días,»
Joh 4:41  y muchos más creyeron al oírle.
Joh 4:42  Decían a la mujer: Ya no creemos por tu palabra, pues nosotros mismos hemos oído y conocido que éste es verdaderamente el Salvador del mundo.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»