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22 de marzo de 2023

Miércoles 22 de Marzo de 2.023

Tiempo Cuaresma

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Juan 5, 17-30

El Hijo obra en unión con el Padre

17Él (Jesús) les respondió (a los judíos): Mi Padre sigue obrando todavía, y por eso obro yo también. 18Por esto los judíos buscaban con más ahínco matarle, pues no sólo quebrantaba el sábado, sino que decía que Dios era su Padre, haciéndose igual a Dios.

19Respondió, pues, Jesús, diciéndoles: En verdad, en verdad os digo que no puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque lo que éste hace, lo hace igualmente el Hijo. 20Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todo lo que Él hace, y le mostrará aún mayores obras que éstas, de suerte que vosotros quedéis maravillados. 21Como el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo a los que quiere les da vida. 22Aunque el Padre no juzga a nadie, sino que ha entregado al Hijo todo el poder de juzgar. 23Para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre, que le envió. 24En verdad, en verdad os digo que el que escucha mi palabra y cree en el que me envió, tiene la vida eterna y no es juzgado, porque pasó de la muerte a la vida. 25En verdad, en verdad os digo que llega la hora, y es ésta, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la escucharen vivirán. 26Pues así como el Padre tiene la vida en sí mismo, así dio también al Hijo tener vida en sí mismo, 27y le dio poder de juzgar, por cuanto Él es el Hijo del hombre. 28No os maravilléis de esto, porque llega la hora en que cuantos están en los sepulcros oirán su voz 29y saldrán: los que han obrado el bien, para la resurrección de la vida, y los que han obrado el mal, para la resurrección del juicio. 30Yo no puedo hacer por mí mismo nada; según lo oigo, juzgo, y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

El Hijo obra en unión con el Padre

Tú que tienes hijos o piensas en tenerlos, recuerda a tu padre de la tierra y haz como tu Padre del Cielo, que siendo Hijo, recordaba al Padre que le enseñó y que le dio la vida de salvación. ¿Qué hubiera pasado si Dios Hijo hubiese renunciado a beber el cáliz? ¿Podía hacerlo? ¿Podía Jesús de Nazaret renunciar a salvarnos? Sí, podía. Pero es Dios, y en su perfección divina su naturaleza humana que fue tentada, ¿recuerdas?, no cedió a la mala tentación jamás; por eso ahora tú puedes ir al Cielo con tu Padre verdadero: Dios. Y digo que si tienes hijos, que si tienes o piensas tenerlos, debes hacer como Jesús y beber el cáliz, y cargar con tu cruz, porque imitando a Jesús, el Hijo de Dios y Dios mismo, Él te hará perfecto, y en tu perfección hallarás la bendición de tu padre terrenal y la de tu Padre Celestial.

P. Jesús
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