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22 de diciembre de 2023

Viernes 22 de Diciembre de 2.023

Tiempo Adviento/3º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Lucas 1, 46-56

Mi alma magnifica al Señor

46Dijo María: Mi alma engrandece al Señor 47y exulta de júbilo mi espíritu en Dios, mi Salvador, 48porque ha mirado la humildad de su sierva; por eso todas las generaciones me llamarán bienaventurada, 49porque ha hecho en mí maravillas el Poderoso, cuyo nombre es santo. 50Su misericordia se derrama de generación en generación sobre los que le temen. 51Desplegó el poder de su brazo, y dispersó a los que se engríen con los pensamientos de su corazón. 52Derribó a los potentados de sus tronos y ensalzó a los humildes. 53A los hambrientos los llenó de bienes, y a los ricos los despidió vacíos. 54Acogió a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia. 55Según lo que había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia para siempre. 56María permaneció con ella como unos tres meses, y se volvió a su casa.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Mi alma magnifica al Señor

¿Cómo tienes tu alma, magnifica al Señor? …

Amigo, dale al Señor, tu Dios, su lugar en tu corazón, porque todo lo que contiene tu corazón, tú alma valora; si tienes a Dios en tu corazón, tu alma valorará tu relación con Él.

¿Cómo es tu relación con Dios?, ¿Hablas con Él en oración?… Cuéntale tus cosas, tus quejas, tus deseos, y pídele ayuda; y verás como, por vía Divina Providencia, Dios te acercará lo que necesitas, y que antes has hablado con Él, en oración.

Dios es Todopoderoso y Misericordioso. Él te perdona, si tú perdonas a los que te han ofendido. Eso rezamos en el Padrenuestro.

Si no sabes de qué hablar con Dios, reza el Padrenuestro, y verás, con el tiempo, cómo tu vida se llena de bendiciones, si perdonas, si te apartas del mal, si trabajas (aunque sea sin cobrar, pero ayuda, trabajando, a los demás), si cumples con la Ley de Dios y la doctrina cristiana. ¡Ánimo!, que se acerca un nuevo año, en el que tu alma puede, ¡y debe!, llegar a magnificar al Señor tu Dios.

Te espera una nueva vida, si quieres. ¿Quieres?

Únete a la fe católica, vívela y ¡sé feliz en la tierra que tu Dios te da! Este planeta Tierra, es la tierra que tu Dios te da. Cuida de él, haciendo el bien sin mirar a quien. Sé bueno-a.

¡Ánimo!, que tu alma quiere cantar el Magníficat.

P. Jesús
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