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17 de abril de 2015

Viernes 17 de Abril de 2.015

Evangelio:

San Juan 6, 1.5-15

La fe es algo más que para obtener milagros de Dios

Joh 6:1 Después de esto partió Jesús al otro lado del mar de Galilea, de Tiberíades,
Joh 6:5 Levantando, pues, los ojos Jesús y contemplando la gran muchedumbre que venía a Él, dijo a Felipe: ¿Dónde compraremos pan para dar de comer a éstos?
Joh 6:6 Esto lo decía para probarle, porque El bien sabía lo que había de hacer.
Joh 6:7 Contestó Felipe: Doscientos denarios de pan no bastan para que cada uno reciba un pedacito.
Joh 6:8 Díjole uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro:
Joh 6:9 Hay aquí un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero esto, ¿qué es para tantos?»
Joh 6:10 Dijo Jesús: Mandad que se acomoden. Había en aquel sitio mucha hierba verde. Se acomodaron, pues, los hombres, en número de unos cinco mil.
Joh 6:11 Tomó entonces Jesús los panes, y, dando gracias, dio a los que estaban recostados, e igualmente de los peces, cuanto quisieron.
Joh 6:12 Así que se saciaron, dijo a los discípulos: Recoged los fragmentos que han sobrado, para que no se pierdan.
Joh 6:13 Los recogieron, y llenaron doce cestos de fragmentos que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido.
Joh 6:14 Los que estaban presentes, viendo el milagro que había hecho, decían: Verdaderamente éste es el Profeta que ha de venir al mundo.
Joh 6:15 Y Jesús, conociendo que iban a venir para arrebatarle y hacerle rey, se retiró al monte El solo.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

La fe es algo más que para obtener milagros de Dios

La fe te salva.

Todos, después del pecado de Adán y Eva, estaban sentenciados a vivir en la Tierra y morir; antes de Cristo, nadie resucitaba. Cuando mataron a Cristo, cuando Jesús, Dios Hijo, murió en la carne y Dios Padre le resucitó, Él, Jesús, cambió el destino del hombre, por ser hombre verdadero además de ser Dios; y pudo ser hombre verdadero, porque la Virgen María le cedió su cuerpo a Dios para que en él, Dios se engendrara, viviera y naciera en carne humana para así poder vivir y cargar con los pecados de la humanidad y ser muerto, y al resucitar, poder llevar a los hombres al Cielo, si quieren.

¿Quieres ir al Cielo?, entonces, bautízate, y si ya eres bautizado, cumple con tu fe, la fe de Cristo, que la anunció a sus doce apóstoles y, con ellos, empezó su Iglesia, la cristiana católica.

P. Jesús

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