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10 de diciembre de 2017

Domingo 10 de Diciembre de 2.017

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Marcos 1, 1-8

Preparad el camino del Señor

1 Comienzo de la Buena Noticia de Jesús, Mesías, Hijo de Dios.
2 Como está escrito en el libro del profeta Isaías: «Mira, yo envío a mi mensajero delante de ti para prepararte el camino.
3 Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos»,
4 así se presentó Juan el Bautista en el desierto, proclamando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados.
5 Toda la gente de Judea y todos los habitantes de Jerusalén acudían a él, y se hacían bautizar en las aguas del Jordán, confesando sus pecados.
6 Juan estaba vestido con una piel de camello y un cinturón de cuero, y se alimentaba con langostas y miel silvestre. Y predicaba, diciendo:
7 «Detrás de mi vendrá el que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de ponerme a sus pies para desatar la correa de sus sandalias.
8 Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo». 

El Libro del Pueblo de Dios. La Biblia (traducción argentina) 1990.
Fuente: http://www.vatican.va/archive/ESL0506/_INDEX.HTM

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Preparad el camino del Señor

Vosotros, los casados consagrados, o uno o los dos, a Dios ¡vosotros!, preparad el camino del Señor. Además, es que a vosotros os interesa más el fruto de esta santa labor, porque vuestros hijos y nietos, vuestros descendientes, heredarán una sociedad mejor, más digna, más humana, más llena de felicidad, que este sucedáneo que hay ahora a la felicidad, y que son placeres físicos, nada más; descargas emocionales y fisiológicas, que no son en manera alguna, la verdadera felicidad humana, porque el hombre, la persona, tiene capacidad para hacer el bien, puede reflexionar y decidir, y siendo así, sabe que se pueden hacer las cosas de muchas maneras, pero hay unas que son mejores que las otras; y todos las conocéis, cuando esperáis recibir de otros lo mejor de sí mismos, lo mejor que puedan daros, ¡y pueden!, ¡y podéis!

Hermanos casados, vosotros preparad el camino del Señor; y el Señor es bueno, es el Sumo Bien, pues su camino es el bien, la bondad, lo mejor que cada uno puede dar.

Dicen y es cierto, que la persona es social, que forma parte de la sociedad, pero no olvidéis que antes, es parte de una familia, por ser hijo de hombre y mujer; que es por la unión indisoluble del hombre y la mujer, que se forma una familia. Así que corrijamos un poco la idea de que el hombre es social, ¡que lo es!, pero digamos toda la verdad; el hombre, la persona es familiar, nace en familia, le gusta tener familia, ama la intimidad de una familia que lo quiere, lo respeta, lo valora, lo cuida, lo ayuda, y sobre todo, que lo ama incondicionalmente PORQUE SÍ, simplemente por formar parte de una familia, por tener padre y madre.

La familia es lo mejor de lo mejor, en esta vida. Debería serlo.

Y todos, todos tenéis familia. Aunque estéis solos, seguro que tenéis un tío abuelo, un primo de tercer grado…

El mundanismo, con sus ideas capitalistas, queriendo hacer dinero a vuestra costa, ha ido separando a la familia, porque: «divide y vencerás». Ya lo decían los romanos, y ese plan sigue funcionando.

Quien no tiene amor, necesita de más dinero para adquirir amor, porque todos necesitan de afecto.

La madre ya no está en el hogar, y no es porque ella quiso irse, ¡que no!, fue el varón, el esposo, quien aceptó que lo ayudara a traer dinero a casa. Ella, la mujer, sufría porque faltaban muchas cosas en la casa, según la opinión de LOS DOS, no de ella sola, sino de los dos; y empezaron a existir las guarderías infantiles, donde miles de niños, enfermos, con fiebre muchas veces, acuden a que los guarden, y alguien suple a su madre, porque ella, pobrecita mía, está trabajando, algunas veces en algo que no le gusta; otras muchas son funcionarias, porque el Estado de cada país, apoyó la idea de que la mujer fuera a trabajar, porque así se pagaría menos por este sueldo, y las mujeres son listas y espabiladas, son eficaces en sus trabajos, y aguantan lo que los hombres no aguantarían jamás; porque el hombre, ante una injusticia se va; la mujer resiste por el bien de la familia. Así que es mejor tener como mano de obra a la mujer. Así son las cosas, no me invento nada. Meditadlo, y veréis cómo todo lo que os cuento es cierto. Informaos y formaos.

Esposos, padres, vosotros podéis cambiar buena parte de la sociedad. ¡No necesitáis tantas cosas para vivir! En las películas, el decorador recarga mucho las escenas, porque visualmente es mejor, pero os digo, que allí donde hay amor, sobran muchas cosas innecesarias, mucha decoración, que suple a las caricias afectivas que, si los esposos se dan cada día, ni ven las paredes vacías. Reflexionar sobre esto también, e informaos y formaos.

El Señor vino al mundo en un establo, y es a quien todos más quieren, a un Niño pobre.

P. Jesús

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