Saltar al contenido

26 de septiembre de 2017

Martes 26 de Septiembre de 2.017

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Lucas 8, 19-21

Oír y poner por obra la Palabra de Dios

Luk 8:19 Vino su madre con sus hermanos, y no lograron acercarse a Jesús a causa de la muchedumbre,
Luk 8:20 y le comunicaron: «Tu madre y tus hermanos están ahí fuera y desean verte».
Luk 8:21 Él contestó diciéndoles: «Mi madre y mis hermanos son éstos, los que oyen la palabra de Dios y la ponen en obra».

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Oír y poner por obra la Palabra de Dios

Oír, todos los que no son sordos y escuchan, oyen, pero poner en práctica lo oído, la Palabra de Dios, no tantos lo hacen, y esto hay que cambiarlo, porque sabemos que lo mejor para la persona, para el ser humano, es cumplir con Dios, ¡cumplir la Ley de Dios!; y como se falla, como se peca, hay que irse a confesar y luego a comulgar; ¡pero si es bien fácil!, es fácil tener una moral y vivirla; es fácil saber lo que NO puedes hacer, y NO hacerlo; es más difícil hacer todo lo malo que se le apetezca a uno, y luego tener que pasar por las penas de las consecuencias por transgredir la Ley de Dios.

¡Animaos!, es más fácil de lo que muchos dicen, el practicar la fe católica, y se es muy feliz. Claro que el cambio cuesta, pero la ayuda de Dios siempre asiste al pecador arrepentido, al que quiere hacer las cosas bien y ganarse el Cielo, y vivir una vida de alegría en la tierra, la alegría del honor, de tener honor y sentir respeto por uno mismo.

Es más fácil decirse que no puedes hacer algo, que llorar luego de hacer algo malo.

Es mejor vivir el bien, que ir despistado-a por la vida, sin saber qué conducta seguir. Te lo digo, debes cumplir con los diez mandamientos de la Ley de Dios, y debes confiar en el Señor, y orar, rezar, confiando siempre en la intercesión de la Virgen María, que está pendiente de ti; por eso me estás leyendo, porque Ella se acuerda de ti, y tu Ángel de la Guarda te ha llevado hasta mis palabras, para que tu fe se aumente y sepas confiar en Dios, pidiéndole en oración TODO LO QUE QUIERAS; y… ¡acuérdate de darle las gracias y alabarle y glorificarle! Usa de la inteligencia y sé un buen católico cristiano.

Paz y Pan.

P. Jesús

© copyright