Lunes 23 de Mayo de 2.016
Evangelio:
San Marcos 10, 17-27 El peligro de las riquezas Mar 10:17 Cuando salía Jesús para ponerse en camino, vino uno corriendo y, arrodillado ante él, le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?» Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) «Palabra del Señor» «Gloria a ti Señor Jesús» |
Meditación:
El peligro de las riquezas No tengas miedo a las riquezas, a menos que las adquieras haciendo el mal y lo malo, a menos que con ellas no hagas maldades. Toda persona es digna de recibir el pago a su trabajo honrado, todos podéis y debéis trabajar bien para recibir un mejor salario. Y todo lo que hagas, hazlo por amor a Dios, y Dios proveerá. Aunque tuvieras un jefe, tú sirve, con tu trabajo bien hecho, a tu Amo, a Dios mismo, por quien debes vivir y hacer todas las cosas de esta vida. Y siendo así, si tu jefe no fuera bueno, recibirás el pago de tu labor directamente de Dios, y aunque tu jefe fuera bueno, siéndolo, ya es un pago de Dios para ti, que le ofreces toda tu labor, ya sea en tu trabajo laboral, social, familiar o de caridad. Confía en Dios y hazlo todo para agradarle, para servirle, para demostrarle a Él, a Dios mismo, cuánto lo amas. Haz todas las cosas bien. Y da, da del dinero que recibes de tu buen trabajo, da a tus semejantes en nombre de Dios, que es quien ha permitido que todo sea un bien para ti. Para Dios no hay nada imposible, puede hacer de ti un santo, permitiendo que tengas trabajo y dinero, y bienes heredados. Todo es un bien y bueno, para los buenos que hacen el bien. Saca de la vida lo mejor, para ofrecérselo a Dios, y Dios te dará más, porque necesita que, personas como tú, ayuden a los demás, empezando por la familia. No es malo el dinero, lo malo es la maldad del corazón del usurero, del soberbio y egoísta; pero al humilde, Dios le da, y le da en abundancia, para el bien de los demás, que reciben caridad de los que reciben por Caridad. Dios lo puede hacer todo, puede hacer que tus bienes te llenen de alegría. ¡Viva Dios, que vive en ti! P. Jesús © copyright |