Saltar al contenido

Evangelio del día - 222. página

13 de julio de 2020

Lunes 13 de Julio de 2.020

Tiempo Ordinario/15º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Mateo 10, 34 – 11,1

Dios, Jesús, dice que vino a separar

(Dijo Jesús a sus apóstoles): 34No penséis que he venido a poner paz en la tierra; no vine a poner paz, sino espada. 35Porque he venido a separar al hombre de su padre, y a la hija de su madre, y a la nuera de su suegra, 36y los enemigos de los hombres serán los de su casa. 37El que ama al padre o a la madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama al hijo o  a la hija más que a mí, no es digno de mí; 38y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. 39El que halla su vida, la perderá, y el que la perdiere por amor de mí, la hallará. 40El que os recibe a vosotros, a mí me recibe, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. 41El que recibe al profeta como profeta, tendrá recompensa de profeta; y el que recibe al justo como justo, tendrá recompensa de justo; 42y el que diere de beber a uno de estos pequeños sólo un vaso de agua fresca en razón de discípulo, en verdad os digo que no perderá su recompensa.

Mt 111Cuando hubo acabado Jesús de dar sus consignas a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Dios, Jesús, dice que vino a separar

¿Por qué Dios quiere separar al hijo del padre…? Porque Dios es realista, sabía que no todos le aceptarían y, por no aceptarle, se dividiría una casa, una familia. Ahora, muchas familias están divididas por el pecado, porque se divorcian y, éstas forman otras familias, y otras más, así, porque les place; la división de que habla Jesús en el evangelio de hoy, no es una división por el pecado sino una división por la santidad, porque uno que busca la santidad, no puede vivir con un pecador; porque el pecador, llegará el día en que lo traicionará, y esto es lo que ocurre, y Jesús, Dios, lo sabía, sabía que no pueden vivir en un mismo techo, la santidad y la corrupción, porque, como Judas traicionó a Jesús, así siempre es traicionado el que anda el camino de la santidad. ¡Estás avisado!

P. Jesús
© copyright