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Evangelios mayo 2021 - 32. página

31 de mayo de 2021

Lunes 31 de Mayo de 2.021

Tiempo ordinario 9º – Fiesta de la Vistación de la Virgen María

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Lucas 1, 39-56

La visitación de Isabel

39En aquellos días se puso María en camino y con presteza fue a la montaña, a una ciudad de Judá, 40y entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41Así que oyó Isabel el saludo de María, exultó el niño en su seno, e Isabel se llenó del Espíritu Santo, 42y clamó con voz fuerte: ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!43¿De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? 44Porque así que sonó la voz de tu salutación en mis oídos, exultó de gozo el niño en mi seno. 45Dichosa la que ha creído que se cumplirá lo que se le ha dicho de parte del Señor. 46Dijo María:

 Mi alma engrandece al Señor 47y exulta de júbilo mi espíritu en Dios, mi Salvador, 48porque ha mirado la humildad de su sierva; por eso todas las generaciones me llamarán bienaventurada, 49porque ha hecho en mí maravillas el Poderoso, cuyo nombre es santo. 50Su misericordia se derrama de generación en generación sobre los que le temen. 51Desplegó el poder de su brazo, y dispersó a los que se engríen con los pensamientos de su corazón. 52Derribó a los potentados de sus tronos y ensalzó a los humildes. 53A los hambrientos los llenó de bienes, y a los ricos los despidió vacíos. 54Acogió a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia. 55Según lo que había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia para siempre. 56María permaneció con ella como unos tres meses, y se volvió a su casa.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

La visitación de Isabel

María, María, María… Os lo diré claramente y sin rodeos: Amo a María, Ella es la dueña de mi corazón.

El dueño es Dios, pero la dueña es Ella, mi amada María, mi bella María, mi siempre María, madre mía.

A ver,… ¿Tú amas más a María que yo?…

Es normal que los hijos nos esforcemos en amar más y mejor a nuestra madre, porque es así como pasan las cosas en este mundo, hay competencia, y no es malo competir por amar más y mejor a nuestra Madre, porque el ejemplo de los que más la aman, enseña a otros a quererla más, y a otros a conocerla mejor. Hablemos hoy a alguien de la Madre de Dios. Digámosle a quien sea, que tenemos una Madre en el Cielo que nos tiene robado el corazón, porque es la más buena, la mejor madre que nos pudo dar Dios: María.

Entreguémosle todos, nuestro corazón; Ella, la Virgen María, sabrá qué hacer con él; nos lo cuidará, y sanará nuestras heridas; Ella, María, sabe cómo debe cuidar a cada uno, porque Ella es la Madre de Dios.

P. Jesús

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