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Evangelios julio 2018 - 2. página

1 de julio de 2018

Domingo 1 de Julio de 2.018

Tiempo Ordinario /13º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Marcos 5, 21-30.33-43

La hija de Jairo y la hemorroísa

21Habiendo Jesús ganado en la barca la otra ribera, se reunió una gran muchedumbre. Él estaba junto al mar. 22Llegó uno de los jefes de la sinagoga llamado Jairo de nombre, el cual, al verlo, cayó a sus pies.23Y con muchas palabras le rogaba diciendo: Mi hijita está en las últimas; ven e impónle las manos para que se salve y viva. 24Se fue con él, y le seguía una gran muchedumbre, que le apretaba. 25Una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años 26y había sufrido grandemente de muchos médicos, gastando toda su hacienda sin provecho alguno, antes iba de mal en peor, 27como hubiese oído lo que se decía de Jesús, vino entre la muchedumbre por detrás y tocó su vestido; 28pues se decía: Si tocare siquiera su vestido, seré sana. 29Al punto se secó la fuente de la sangre, y sintió en su cuerpo que estaba curada de su mal. 30Luego Jesús, sintiendo en sí mismo la virtud que había salido de Él, se volvió a la multitud y dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? 33y la mujer, llena de temor y temblorosa, conociendo lo que en ella había sucedido, se llegó y, postrada ante Él, declaróle toda la verdad. 34Y Él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y seas curada de tu mal. 35Aún estaba Él hablando, cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿por qué molestar ya al Maestro? 36Pero, oyendo Jesús lo que decían, dice al jefe de la sinagoga: No temas, ten sólo fe. 37No permitió que nadie le siguiera más que Pedro, Santiago y Juan el hermano de Santiago. 38Llegados a casa del arquisinagogo, vio un alboroto y a las lloronas plañideras, 39y, entrando, les dice: ¿A qué ese alboroto y ese llanto? La niña no ha muerto, duerme. 40Se burlaban de Él; pero Él, echando a todos fuera, tomó consigo al padre de la niña, a la madre y a los que iban con Él, y entró donde la niña estaba; 41y tomándola de la mano, le dijo: <<Talitha, qumi>>, que quiere decir: Niña, a ti te lo digo, levántate. 42Y al instante se levantó la niña y echó a andar, pues tenía doce años, quedando ellos fuera de sí, presos de gran estupor. 43Recomendóles mucho que nadie supiera aquello, y mandó que diesen de comer a la niña.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

La hija de Jairo y la hemorroísa

Se burlaron de Dios cuando dijo que la niña estaba dormida, y se ríen aún de Dios, cuando, sabiendo que con su muerte salvó a todos, no van a predicar la salvación, no van a decir a todos, que Jesús recibió en carne propia, el castigo por tus pecados y los pecados de cada uno. Se ríen de Dios, la gente que, seriamente, escuchan a los incrédulos, a los que no tienen la fe verdadera y, estando en la mentira, hacen callar la Verdad, en nombre del respeto humano; y mientras hay mucho respeto humano, siguen riéndose de Dios, que dijo que todos estáis salvados; sólo hace falta, que tengáis fe en Cristo, y viváis el Evangelio.

Y los que saben la Verdad, creen algunos que Dios es tan bueno, que salva por su bondad y sin consentimiento de la persona.

Como Dios es Dios y lo puede hacer todo, como resucitó a los muertos, puede salvar del Infierno a los que no practican la fe verdadera, porque: “es tan bueno Dios”, que parece que ni hace falta evangelizar, sólo hacer amistad con todos, escuchar a todos y, respetando cada religión y creencia, ¡ya está!; se creen algunos que esto es practicar la caridad, pero los que piensan esto, no han leído el Evangelio, no saben nada del Evangelio de la fe.

Este mes va de esto, del respeto que le debes a Cristo, de propagar su Evangelio; su evangelio, repito: el evangelio de Dios, la venida del Reino de los Cielos, la fe de una nueva generación que, como la hija de Jairo, unos creen que está muerta, ¡y lo estaba!, pero para Cristo, la muerte puede ser despertada para que la gente viva y no muera nunca más.

¡Hijas de Jairo!, escuchad las palabras vivas de Jesús: ¡leed el evangelio! y vivid, sanad y tened una nueva vida, la vida de la libertad.

Te invito a propagar el Evangelio. Te invito a que seas, con todo respeto, portador de la Verdad: “¡Dios te salvó!” Dilo, dilo a los que, teniendo sus creencias, están muertos, viven muertos.

Dime, ¡tú! ¿Dime qué religión es la que tiene un Dios que sufrió y murió para tu salvación? Sí, pregunta esto, que estos que tanto saben de sus ideales, te cuenten qué relación tienen con Dios, el Dios creador del mundo. Si no tienen ninguna relación con Dios, una relación de tú a tú, una relación, no de esas que te dicen que Dios hará si haces, sino la Verdadera Fe, que te dice que Dios ya hizo, que Dios se dejó matar por ti. Dime de un profeta, de uno sólo que se haya dejado matar por ti para salvarte, para que las puertas del Cielo estén abiertas para ti.

A ver… dime, sí, dime, de un Dios que te haya demostrado su Amor. ¡¡Sólo Cristo!! Sólo el Mesías es Dios, tu Dios.

“A ti te lo digo: levántate”.

P. Jesús

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