Saltar al contenido

Evangelios agosto 2017 - 32. página

31 de agosto de 2017

Jueves 31 de Agosto de 2.017

 Evangelio:

San Mateo 24, 42-51

Necesidad de velar

Mat 24:42 Dijo Jesús a sus discípulos: «Velad, pues, porque no sabéis cuándo llegará vuestro Señor.
Mat 24:43 Pensad bien que, si el padre de familia supiera en qué vigilia vendría el ladrón, velaría y no permitiría horadar su casa.
Mat 24:44 Por eso vosotros habéis de estar preparados, porque a la hora que menos penséis vendrá el Hijo del hombre.
Mat 24:45 ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente a quien constituyó su amo sobre la servidumbre para darle provisiones a su tiempo?
Mat 24:46 Dichoso del siervo aquel a quien, al venir su amo, hallare que hace así.
Mat 24:47 En verdad os digo que le pondrá sobre toda su hacienda.
Mat 24:48 Pero si el mal siervo dijera para sus adentros: “Mi amo tardará”,
Mat 24:49 y comenzare a golpear a sus compañeros y a comer y beber con borrachos,
Mat 24:50 vendrá el amo de ese siervo el día en que menos lo espera y a la hora que no sabe,
Mat 24:51 y le hará azotar y le echará con los hipócritas; allí habrá llanto y crujir de dientes».

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Necesidad de velar

Hay necesidad de dejar la ignorancia y de saber la Verdad. Hay necesidad de hacer examen de conciencia. Hay necesidad de saber que el pecado existe, y la tentación abunda, y que tenemos la necesidad de velar.

Creo que es un buen momento para hacer una confesión general. Ve a tu confesor y pídele ayuda para hacer esta confesión general. Y tú, sacerdote, acude a otro sacerdote, y también haz una confesión general, porque el estar limpio de pecado, por haberlos confesado, es tener más suerte que ser rico.

Si miramos por la cuestión económica, que a tantos les gustaría tener dinero en abundancia, una buena manera de ser rico, en bienes de toda clase, es estando libre de pecado, por haberlos confesado. Y os diré por qué. El rico, el que tiene dinero, puede cubrir muchas de sus necesidades humanas, y eso es bueno, ¿por qué no?, pero aun es más bueno y mejor, el no tener necesidades de tantas cosas “necesarias”.

El verdadero cristiano, el auténtico discípulo de Cristo, sabe de lo que necesita: de los sacramentos, de Dios mismo, que está en ellos.

Os animo a mirar con los ojos del alma.

P. Jesús

© copyright