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Evangelios mayo 2014 - 31. página

31 de mayo de 2014

Sábado 31 de Mayo de 2.014

Evangelio:

San Lucas 1, 39-56

María, viene en tu ayuda

Luk 1:39 En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá;
Luk 1:40 entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Luk 1:41 Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo;
Luk 1:42 y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno;
Luk 1:43 y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?
Luk 1:44 Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno.
Luk 1:45 ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»
Luk 1:46 Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor
Luk 1:47 y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador
Luk 1:48 porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada,
Luk 1:49 porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre
Luk 1:50 y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen.
Luk 1:51 Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón.
Luk 1:52 Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes.
Luk 1:53 A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada.
Luk 1:54 Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia
Luk 1:55 – como había anunciado a nuestros padres – en favor de Abraham y de su linaje por los siglos.»
Luk 1:56 María permaneció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

María, viene en tu ayuda

Estás solo, cansado, necesitado de paz, de pan, de alegría; pide, de corazón, a la Virgen María que acuda en tu ayuda. Ella viene, ¡vendrá!, y toda tu vida cambiará. Verás cambios maravillosos, si le pides a la Virgen María, Madre de Dios, que venga a cuidar de ti. Dile que la necesitas, que la llamas y la esperas. Ella viene deprisa, porque tú, tú la necesitas.

.- Ave María Purísima.
.- Sin pecado concebida.

P. Jesús

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