Saltar al contenido

Evangelios abril 2014 - 30. página

30 de abril de 2014

Miércoles 30 de Abril de 2.014

Evangelio:

San Juan 3, 16-21

Dios dio al mundo a su Hijo Jesús

Joh 3:16  Porque tanto amó Dios al mundo, que le dio su unigénito Hijo, para que todo el que crea en El no perezca, sino que tenga la vida eterna;»
Joh 3:17  pues Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para que juzgue al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
Joh 3:18  El que no cree, ya está juzgado, porque no creyó en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Joh 3:19  Y el juicio consiste en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
Joh 3:20  Porque todo el que obra mal, aborrece la luz, y no viene a la luz por que tus obras no sean reprendidas.
Joh 3:21  Pero el que obra la verdad viene a la luz, para que sus obras sean manifiestas, pues están hechas en Dios.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Dios dio al mundo a su Hijo Jesús

¿Quién te juzgará? Jesús, Dios.

Él, Dios, Jesús, que es hombre y Dios verdadero, que conoce bien el Cielo y la tierra, que sabe lo que siente el ser humano; este Dios que es Dios y hombre verdadero, el que te Ama y te lo demostró muriendo por ti, este Dios de Amor, es quien te juzgará. Mientras no mueras, mientras vivas, puedes hacer méritos para ir al Cielo.

Dios perdona siempre. Siempre que te vayas a confesar ante un sacerdote católico, con dolor de tus pecados y con propósito firme de no volver a pecar, y cumpliendo con la penitencia que el sacerdote te impone. ¡Así de fácil! Es cambiar de vida, es mejorar de vida, es vivir la vida de la gracia. ¡Anímate y ocúpate de tus cosas de hoy para tener una eternidad feliz!

Hay quien dice, ¿y cómo sé que hay una eternidad después de la muerte física?, y yo te digo, ¿cómo sabes si habrá un mañana para ti, o si el próximo año vas a vivir?, y sin saberlo, vives y haces planes para mañana, para el próximo año, entonces, haz planes también para tu eternidad; no me seas limitado, piensa en la posibilidad, que es la realidad cristiana, de que hay vida después de morir. Piénsalo y decide qué harás con toda tu vida, no sólo con la de hoy, sino también con la de mañana y del año que viene y la de después de la muerte.

¡Cristo vive! Tú, serás, como todos, juzgado por Él, por Jesús de Nazaret, Dios y hombre verdadero, ese Dios que te creó y que te salvó y que te Ama hasta la muerte. Lo dio todo por ti. Acéptalo, y dile que sí a su Amor, haciéndote discípulo suyo y uniéndote a la Santa Madre Iglesia Católica.

P. Jesús

© copyright