23 de septiembre de 2025

Así mismo ocurre contigo, hijo de Dios; tu madre y tus hermanos deben ser los que oyen la palabra de Dios y la cumplen.

Hay muchas madres y hermanos, hoy en día, que no oyen ni cumplen con la palabra de Dios, y por eso, ya no debes escucharlos en sus desvíos imprudentes y que llevan al pecado, porque todo aquel que no escucha la palabra de Dios y no la cumple, éste vive en pecado mortal, y entonces no debes hacerles caso, por muy madre tuya y hermanos tuyos que sean, porque hay una filiación superior, la de ser hijo de Dios, que por la misma voluntad de Dios tú tienes vida, y no ha sido por la voluntad de una madre o un padre humano, sino que vives por la voluntad de tu Creador: Dios, y debes saberlo y debes aceptarlo y debes oír y cumplir la palabra de Dios.

Deja a tu falsa familia, si esta te lleva al Infierno, a la pérdida de la paz que necesitas para vivir sirviendo a Dios. Y ve siempre con Dios, y tu ejemplo hará pensar a tu madre y hermanos a vivir la verdadera filiación de los hijos de los hombres, que es divina.

¡Vive!