Jueves 6 de Marzo de 2.014
Evangelio:
San Lucas 9, 22-25 Tu cruz Luk 9:22 Es preciso que el Hijo del hombre padezca mucho y que sea rechazado de los ancianos, y de los príncipes de los sacerdotes, y de los escribas, y sea muerto y resucite al tercer día. Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) «Palabra del Señor» «Gloria a ti Señor Jesús» |
Meditación:
Tu cruz La cruz no se busca, la cruz llega y se acepta. Dios no quiere el sufrimiento; Jesús, en su predicación por este mundo, curaba a los enfermos, sanaba a todos de sus dolencias y aligeraba la cruz que llevaban por sus sufrimientos. Sanaba y salvaba. Él, Jesús, Dios, aceptó su cruz, no la buscó; una vez se apartó de los que querían empujarle por el precipicio, pasó de largo, pero cuando no hubo más remedio, aceptó su cruz. Tu cruz, acéptala, y pide a Dios, a Jesús, que es Dios, con confianza, que te quite la cruz; y Jesús te ayudará a sobrellevarla y te la quitará, si es la voluntad del Padre. Dios Padre manda, y Jesús, Dios Hijo, obedece. Ambos, Padre e Hijo, te Aman. Jesús cargó su Cruz, para que tú tengas la tuya ligera, para que le pidas ayuda, y Él, Jesús, Dios, te la lleva, te ayuda a llevarla. Hay un nuevo día, ¡un buen mañana! Jesús compró tu alegría. Dios es maravilloso. P. Jesús © copyright |