9 de marzo de 2014

Mat 4:1  Entonces fue llevado Jesús por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo.
Mat 4:2  Y, habiendo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, al fin tuvo hambre.
Mat 4:3  Y acercándose el tentador, le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
Mat 4:4  Pero él respondió, diciendo: Escrito está: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”
Mat 4:5  Llevóle entonces el diablo a la Ciudad Santa, y, poniéndole sobre el pináculo del Templo,
Mat 4:6  le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo, pues escrito está: “A sus ángeles encargará que te tomen en sus manos para que no tropiece tu pie contra una piedra.”
Mat 4:7  Díjole Jesús: También está escrito: “No tentarás al Señor tu Dios.”
Mat 4:8  De nuevo le llevó el diablo a un monte muy alto, y mostrándole todos los reinos del mundo y la gloria de ellos,
Mat 4:9  le dijo: Todo esto te daré si de hinojos me adorares.
Mat 4:10  Díjole entonces Jesús: Apártate, Satanás, porque escrito está: “Al Señor tu Dios adorarás y a El solo darás culto.”
Mat 4:11  Entonces el diablo le dejó, y llegaron ángeles y le servían.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»