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8 de octubre de 2020

Jueves 8 de Octubre de 2.020

Tiempo Ordinario/27º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Lucas 11, 5-13

De parte de Dios

5Y les dijo (Jesús a los discípulos): Si alguno de vosotros tuviere un amigo y viene a él a medianoche y le dijera: <<Amigo, préstame tres panes, 6pues un amigo mío ha llegado de viaje y no tengo qué darle>>; 7y él, respondiendo de dentro, le dijese: <<No me molestes, la puerta está ya cerrada, y mis niños están ya conmigo en la cama, no puedo levantarme para dártelos>>.8Yo os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, alo menos por su desvergüenza se levantará y le dará cuanto necesite. 9Os digo, pues: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá; 10porque quien pide recibe, y quien busca halla, y al que llama se le abre. 11¿Qué padre entre vosotros, si el hijo le pide un pan, le dará una piedra? ¿O, si le pide un pez, le dará, en vez del pez, una serpiente? 12¿O, si le pide un huevo, le dará un escorpión? 13Si vosotros, pues, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

De parte de Dios

La autoridad de los Ángeles, es que van de parte de Dios, hablan y obran de parte de Dios. Sí, obran, porque el ángel de la guarda, hace siempre obras de amor de Dios para ti, porque quiere que te salves, quiere que vivas la fe y obres siempre haciendo el bien, apartándote del mal.

Los padres justos también hablan a sus hijos, de parte de Dios, cuando les enseñan a cumplir con los mandamientos de la Ley de Dios y a practicar los sacramentos, por esto los hijos tienen el deber de obedecer a sus padres, cuando estos, los padres, se apoyan en la Ley.

El cuarto mandamiento de la Ley de Dios, tiene promesa de felicidad y larga vida, si el hijo bueno honra a sus padres buenos.

Hay, a veces, cónyuges y suegros, que no quieren que el otro cónyuge, el hijo-a político, sea JUSTO con sus padres JUSTOS, y esto no es JUSTO.

Ojalá los casados cumplan, cada uno, con el cuarto mandamiento de la Ley, que tiene promesa. A veces, las cosas van mal porque no se hace el bien. Hay una Ley Divina, que debe seguirse para ser feliz.

Algunos matrimonios no son felices porque no cumplen, uno, o ambos, con el cuarto mandamiento de la Ley de Dios.

Esa competencia que algunos suegros deciden tener, va a traerles muchas penas.

Algunos padres quieren que sus hijos y sus hijos políticos, sólo estén por ellos, pero Dios dice las cosas claramente en su Ley.

El corazón de los hijos políticos, puede muy bien amar a sus padres y a sus suegros, es más, si aman a sus padres, amarán a sus suegros.

A estos que el cónyuge y los suegros les hacen apartarse de sus buenos padres, con el tiempo dejarán de tener respeto a los suegros y posiblemente también al cónyuge, porque ir contra el cuarto mandamiento de la Ley de Dios, tiene promesa y consecuencias.

Sé bueno con tus padres buenos, porque Dios así lo quiere y lo pide en el cuarto mandamiento de su Ley: “Honrarás a tu padre y a tu madre”; y los mandamientos se cumplen aún cuando tengas el sacramento matrimonial o el sacerdotal; los sacramentos están sometidos a la Ley de Dios.

P. Jesús
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