Saltar al contenido

7 de marzo de 2021

Domingo 7 de Marzo de 2.021

Tiempo de Cuaresma /3º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Juan 2, 13-25

La Iglesia es el Templo de Dios

13Estaba próxima la Pascua de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén. 14Encontró en el templo a los vendedores de bueyes, de ovejas y de palomas, y a los cambistas sentados; 15y, haciendo de cuerdas un azote, los arrojó a todos del templo, con las ovejas y los bueyes; derramó el dinero de los cambistas y derribó las mesas; 16y a los que vendían palomas les dijo: Quitad de aquí todo esto y no hagáis de la casa de mi Padre casa de contratación. 17Se acordaron sus discípulos que está escrito: <<El celo de tu casa me consume>>.18Los judíos tomaron la palabra y le dijeron: ¿Qué señal das para obrar así?

19Respondió Jesús y dijo: Destruid este templo y en tres días lo levantaré. 20Replicaron los judíos: Cuarenta y seis años se han empleado en edificar este templo, ¿y tú vas a levantarlo en tres días? 21Pero Él hablaba del templo de su cuerpo. 22Cuando resucitó de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho esto, y creyeron en la Escritura y en la palabra que Jesús había dicho.

23Al tiempo en que estuvo en Jerusalén por la fiesta de la Pascua, creyeron muchos en su nombre viendo los milagros que hacía; 24pero Jesús no se confiaba a ellos, porque los conocía a todos, 25y no tenía necesidad de que nadie diese testimonio del hombre, pues Él conocía lo que en el hombre había.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

La Iglesia es el Templo de Dios

Dios vive en la Iglesia, allí es su Templo, está vivo en Cuerpo y Alma, por la consagración de las especies del pan y del vino; es nuestra fe, la fe cristiana católica, la fe que nos mantiene vivos y unidos, a los bautizados con Dios.

Jesús, Dios, quiso y quiere que se respete la presencia de Dios en el templo, un lugar de oración y no de comercio. Dios Hijo, ama al Padre y le da su lugar en la Iglesia, en el templo.

La alianza de Dios, llevó a su pueblo, el pueblo elegido, a tener un templo donde vivía Dios, donde iban a encontrarse con Dios. Cuando murió Dios Hijo, Cristo, se rasgó el velo del templo y empezó una nueva generación del pueblo de Dios, la de los cristianos, la de los católicos, que católico quiere decir universal, y así pasó a ser el pueblo de Dios, universal. Todos pueden ser de su pueblo elegido, todos los que creen en Cristo y le siguen, y le consideran el que es, Hijo de Dios, la segunda persona de la Santísima Trinidad. Ahora, el pueblo elegido es el pueblo bautizado, y la Alianza es la misma, cumplir los mandamientos de la Ley de Dios, además de tener fe en Cristo, que algunos creen que sólo con tener fe en Cristo ya basta, creen que no hay ninguna Ley que cumplir, y sí, la hay, porque Jesús, Dios mismo, la cumplió, obedeció en todo a Dios Padre, y Dios Padre es quién dio a Moisés las tablas de la Ley, de su Ley.

Para salvarte, tienes que cumplir con la Ley y tener fe en Cristo, en que Jesús, es el que es, el Hijo de Dios, y tienes que bautizarte y usar de los sacramentos, que en ellos está Dios vivo, Dios Uno y Trino.

Ora, reza, pídele a Dios te dé fe. Dios te la da, no la niega a nadie que de verdad quiera creer; que no es lo mismo, pedirle a Dios tener fe, que retarle a que haga una demostración de que es Dios. Dios te ama y te lo demuestra, demuestra su amor en los sacramentos, porque ellos, los sacramentos que recibes, que te da la Iglesia Católica, te fortalecen en la fe y te ayudan a llegar al Reino de los Cielos.

P. Jesús

© copyright