Lunes 7 de Marzo de 2.016
Evangelio:
San Juan 4, 43-54 Regreso a Galilea y curación del hijo de un cortesano Joh 4:43 Salió Jesús de Samaria para Galilea. Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) «Palabra del Señor» «Gloria a ti Señor Jesús» |
Meditación:
Regreso a Galilea y curación del hijo de un cortesano La verdad es el Evangelio, y vemos en él que los padres piden a Dios por sus hijos, y dejamos de ver que los hijos piden a Dios por sus padres; ¿por qué? ¿Por qué creéis que hay promesa de larga vida al cumplimiento del cuarto mandamiento? Porque los hijos necesitan amar más y mejor a sus padres; la naturaleza sellada por el pecado de desobediencia de los hijos de Dios a Dios Padre, sigue hoy llenando los corazones de los hijos con esa falsa libertad de abandonar a los padres, y Dios tuvo que recordarlo de manera especial en su Ley, la Ley de Dios. Si tú estás enfermo, ¿no será que no cumples, o no cumpliste bien, con el cuarto mandamiento de la Ley? Sí, esa que pide amar y obedecer a los padres que están sujetos a la Ley, y, a los que no lo están, honrarlos y respetarlos en su libertad. ¿Rezas por tus padres, sean como sean? Reza y pide su libertad, la libertad de no ser esclavos del pecado, la libertad de amar a Dios sobre todas las cosas, y verás mejorar tu salud, porque Dios cumple siempre su Palabra y, en el cuarto mandamiento de su Ley, hay promesa de salud y larga vida para quien lo cumpla, sin dejar de cumplir el primer mandamiento de amar a tu Padre Dios sobre todas las cosas y personas, sobre tus mismos padres también. Esos dos mandamientos deben regular tu vida, y en el cumplimiento de los dos, hay tu salvación y tu salud. ¿Estás enfermo? ¿Ya me cumples el cuarto mandamiento? P. Jesús © copyright |