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7 de febrero de 2020

Viernes 7 de Febrero de 2.020

Tiempo Ordinario/4º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Marcos 6, 17-20a.21-29

Los cónyuges malos, hacen hacer maldades

17Porque, en efecto, Herodes había enviado a prender a Juan y le había encadenado en la prisión a causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo, con la que se había casado. 18Pues decía Juan a Herodes: No te es lícito tener la mujer de tu hermano. 19Y Herodías estaba enojada contra él y quería matarle, pero no podía, 20aporque Herodes sentía respeto por Juan. 21Llegado un día oportuno, cuando Herodes en su cumpleaños ofrecía un banquete a sus magnates, y a los tribunos, y a los principales de Galilea, 22entró la hija de Herodías y, danzando, gustó a Herodes y a los comensales. El rey dijo a la muchacha: Pídeme lo que quieras y te lo daré. 23Y le juró: Cualquier cosa que me pidieras, te la daré, aunque sea la mitad de mi reino. 24Saliendo ella, dijo a su madre: ¿Qué quieres que pida? Ella le contestó: La cabeza de Juan el Bautista. 25Entrando luego con presteza, hizo su petición al rey, diciendo: Quiero que al instante me des en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista. 26El rey, entristecido por su juramento y por los convidados, no quiso desairarla. 27Al instante envió el rey un verdugo, ordenándole traer la cabeza de Juan. Aquél se fue y le degolló en la cárcel, 28trayendo su cabeza en una bandeja, y se la entregó a la muchacha, y la muchacha se la dio a su madre. 29Sus discípulos que lo supieron, vinieron y tomaron el cadáver y lo pusieron en un monumento.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Los cónyuges malos, hacen hacer maldades

Lo saben todos los que se casan mal, equivocándose, y compartiendo toda su vida con personas que los manipulan y los dominan, normalmente por el sexo o por dinero.

Ya sé que Herodías no era realmente la cónyuge de Herodes, sino de su hermano Filipo, pero sí que le daba sexo, como muchos cónyuges reciben sólo esto del otro, y no tienen hijos, ni viven una vida para la santidad. Vivir una vida para la santidad, es no sólo ir a Misa y rezar, es tener obras de bondad, de misericordia, de caridad.

Herodías no tenía caridad, ni Salomé, su hija, la tuvo, siempre preguntando a su mala madre qué tenía que hacer; y eso le dijo su madre, que bailara y que, con su sensualidad, sedujera a quien la viera, y todos comprendieran que concederle la mitad de su reino o la cabeza de Juan el Bautista, era algo normal que un rey lo concediera por bailar.

Hay madres que enseñan mal a sus hijas, pero nadie se escapa de la justicia divina, ni Salomé se escapó de ella, ni Herodías, ni Herodes.

Hay un Dios en el Cielo que lo ve todo y escudriña los corazones, y la bondad siempre gana, siempre sale vencedora, y el Cielo está poblado de la gente buena, que por fe y con fe, no se deja manipular por nadie, ni por malas madres, o cónyuges, o necias personas. ¡LIBERTAD!

La maldad no la hacen los buenos, los que viven para vivir en el Cielo.

Esperad, hijos santos de Dios, que el Reino de los Cielos es vuestra heredad.

¡Viva la libertad de ser bueno y hacer el bien, sin escuchar a según quien!

P. Jesús
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