Jueves 7 de Enero de 2.021
Jueves después de Epifanía
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Evangelio:
San Mateo 4, 12-17.23-25 Jesús se retira, no por cobardía 12Habiendo oído que Juan había sido preso, se retiró a Galilea. 13Dejando a Nazaret, se fue a morar en Cafarnaúm, ciudad situada a orillas del mar, en los términos de Zabulón y Neftalí, 14para que se cumpliese lo que anunció el profeta Isaías, que dice: 15<< ¡Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles! 16El pueblo que habitaba en tinieblas vio una gran luz, y para los que habitaban en la región de mortales sombras, una luz se levantó>>. 17Desde entonces comenzó Jesús a predicar y a decir: Arrepentíos, porque se acerca el reino de Dios. 23(Jesús) Recorría toda la Galilea, enseñando en las sinagogas, predicando el evangelio del reino y curando en el pueblo toda enfermedad y toda dolencia. 24Extendiéndose su fama por toda la Siria, y le traían a todos los que padecían algún mal, a los atacados de diferentes enfermedades y dolores y a los endemoniados, lunáticos, paralíticos, y los curaba. 25Grandes muchedumbres le seguían de Galilea y de la Decápolis, y de Jerusalén y de Judea, y del otro lado del Jordán. Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) «Palabra del Señor» «Gloria a ti Señor Jesús» |
Meditación:
Jesús se retira, no por cobardía Jesús se entera de todo, sabe que Juan ha sido preso, y le queda poco tiempo para cumplir con su misión, la predicación del Evangelio. Dios quiere salvar a todos, ama a todos, y cada uno es importante para Él. Jesús se desgasta la vida, no por tener su casa, sino para dar a conocer a todos el Evangelio, para que todos sepan, para que tú sepas, que tienes tu casa en el Cielo; allí está tu propiedad eterna, y a lo demás, ¡por Dios!, no le tengas miedo a nada ni a nadie. Confía en Dios Padre, reza el Padrenuestro y vive con tu esperanza feliz puesta en Él, Dios mismo, que tanto te ama. Ahora, Dios sigue vivo en el Sagrario, vive en la Eucaristía y viene a ti por el sacramento de la Comunión; ahora es hora, ¡es tu hora de unirte a Dios en vida, en tu vida, para vivir siempre Él contigo y tú con Él! Dios, Jesús, es el Dios de tu alegría, porque te demostró que lo dio todo por ti. ¡Acéptalo! P. Jesús © copyright |