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7 de agosto de 2017

Lunes 7 de Agosto de 2.017

 Evangelio:

San Mateo 14, 13-21

Primera multiplicación de los panes

Mat 14:13 Al enterarse Jesús de la muerte de Juan, el Bautista, Jesús se alejó de allí en una barca a un lugar desierto, y, habiéndolo oído las muchedumbres, le siguieron a pie desde las ciudades.
Mat 14:14 Al desembarcar vio una gran muchedumbre, y se compadeció de ella, y curó a todos sus enfermos.
Mat 14:15 Llegada la tarde, se le acercaron los discípulos diciéndole: «Despide, pues, a la muchedumbre para que vayan a las aldeas y se compren alimentos».
Mat 14:16 Jesús les dijo: «No hay por qué se vayan; dadles vosotros de comer».
Mat 14:17 Pero ellos le respondieron: «No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces».
Mat 14:18 Él les dijo: «Traédmelos acá».
Mat 14:19 Y, mandando a la muchedumbre que se recostara sobre la hierba, tomó los cinco panes y los dos peces y, alzando los ojos al cielo, bendijo y partió los panes y se los dio a los discípulos, y éstos a la muchedumbre.
Mat 14:20 Y comieron todos y se saciaron, y recogieron de los fragmentos sobrantes doce cestos llenos,
Mat 14:21 siendo los que habían comido unos cinco mil, sin contar las mujeres y los niños.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Primera multiplicación de los panes

Dios, Jesús, puede hacerte multiplicar el pan que tienes hoy. Eso lo hizo ya cuando estaba en el mundo, y puede hacerlo, lo demostró, así que ¡tranquilo, tranquila! Tú confía en Él; pon tu confianza sólo en Dios, y acuérdate que el primer milagro fue el multiplicar el vino, por petición de su Madre Santísima, la Virgen María; así que, ¿quién puede acabar con tu crisis económica?: ¡Dios!, por mediación de la Santísima Virgen María.

Confía en Dios, que está demostrado, hubo testigos, de que multiplica, en vez de dividir.

Para que Dios te ayude, ¿qué hace falta?; ¿qué dijo María?: “Haced lo que Él os diga.”

Y sigue igual el método, porque Dios no cambia. Así que ya lo sabes; sigue el consejo de María, tu Madre y Madre de Dios, y haz lo que Jesús te diga.

… ¡Vaya por Dios! Ahora resulta que no sabes lo que Dios quiere de ti.

Te ayudo amigo, amiga: el Evangelio, todo lo que Dios dijo y quiso que se recordara, está en el Evangelio, ¡la Buena Nueva! Sí, sí, todo está en su Palabra y Obra; Él es el Verbo, el Mesías, el Dios Hombre, que te conoce como a la palma de su mano, y sabe de lo que necesitas; pero ocurre ¡que tú no sabes de Jesús!; ven, ven a leer el Evangelio y entérate de la dicha de tener un Dios Hombre por Amigo, por Hermano, y que se llama Jesús, y que repartió pan, ¡y sobró! Eso te interesa saberlo, eso y muchas cosas más, como… ¡No quiero adelantarte nada más por hoy! Tú ven y lee el Evangelio. ¡Va!

P. Jesús

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