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6 de marzo de 2016

Domingo 6 de Marzo de 2.016

Evangelio:

San Lucas 15, 11-32

El hijo pródigo

Luk 15:11 Dijo Jesús esta parábola a los fariseos y escribas: «Un hombre tenía dos hijos,
Luk 15:12 y dijo el más joven de ellos al padre: «Padre, dame la parte de hacienda que me corresponde.» Les dividió la hacienda,
Luk 15:13 y, pasados pocos días, el más joven, reuniéndolo todo, partió a una lejana tierra, y allí disipó toda su hacienda viviendo disolutamente.
Luk 15:14 Después de haberlo gastado todo, sobrevino una fuerte hambre en aquella tierra, y comenzó a sentir necesidad.
Luk 15:15 Fue y se puso a servir a un ciudadano de aquella tierra, que le mandó a sus campos a apacentar puercos.
Luk 15:16 Deseaba llenar su estómago de las algarrobas que comían los puercos, y no le era dado.
Luk 15:17 Volviendo en sí, dijo: «¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia y yo aquí me muero de hambre!
Luk 15:18 Me levantaré e iré a mi padre y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.
Luk 15:19 Ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; trátame como a uno de tus jornaleros.»
Luk 15:20 Y, levantándose, se vino a su padre. Cuando aún estaba lejos, viole el padre, y, compadecido, corrió a él y se arrojó a su cuello y le cubrió de besos.
Luk 15:21 Díjole el hijo: «Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo.»
Luk 15:22 Pero el padre dijo a sus criados: «Pronto, traed la túnica más rica y vestídsela, poned un anillo en su mano y unas sandalias en sus pies,
Luk 15:23 y traed un becerro bien cebado y matadle, y comamos y alegrémonos,
Luk 15:24 porque este mi hijo, que había muerto, ha vuelto a la vida; se había perdido, y ha sido hallado.» Y se pusieron a celebrar la fiesta.
Luk 15:25 El hijo mayor se hallaba en el campo, y cuando, de vuelta, se acercaba a la casa, oyó la música y los coros;
Luk 15:26 y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
Luk 15:27 Él le dijo: «Ha vuelto tu hermano, y tu padre ha mandado matar un becerro, porque le ha recobrado sano.»
Luk 15:28 Él se enojó y no quería entrar; pero su padre salió y le llamó.
Luk 15:29 Él respondió y dijo a su padre: «Hace ya tantos años que te sirvo sin jamás haber traspasado tus mandatos, y nunca me diste un cabrito para hacer fiesta con mis amigos;
Luk 15:30 y al venir este hijo tuyo, que ha consumido su hacienda con meretrices, le matas un becerro cebado.»
Luk 15:31 Él le dijo: «Hijo, tú estás siempre conmigo, y todos mis bienes tuyos son;
Luk 15:32 pero era preciso hacer fiesta y alegrarse, porque este tu hermano estaba muerto, y ha vuelto a la vida; se había perdido, y ha sido hallado.»

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

El hijo pródigo

¿Creéis que los judíos no tienen hambre de Dios? ¿Creéis que están saciados como vosotros los que, teniendo a Dios en los sacramentos, os unís a Él? Os lo digo: los judíos, todos los que no son católicos, y católicos practicantes, tienen hambre, porque sólo la Verdad sacia, y la Verdad está en Dios, en la Eucaristía.

Reza por los que no tienen pan, reza por los judíos; ellos os trajeron el pan de la Vida, y ahora tienen hambre. Recemos por ellos. Estamos en cuaresma. 

P. Jesús

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