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6 de febrero de 2019

Miércoles 6 de Febrero de 2.019

Tiempo Ordinario /4º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Marcos 6, 1-6

Jesús, Dios y hombre

1Salió (Jesús) de allí y vino a su patria, siguiéndole sus discípulos. 2Llegado el sábado, se puso a enseñar en la sinagoga; y la muchedumbre que le oía se maravillaba, diciendo: ¿De dónde le vienen a éste tales cosas, y qué sabiduría es esta que le ha sido dada, y cómo se hacen por su mano tales milagros? 3¿No es acaso el carpintero, hijo de María, y el hermano de Santiago, y de José, y de Judas, y de Simón? Y sus hermanas, ¿no viven aquí entre nosotros? y se escandalizaban de Él. 4Jesús les decía: Ningún profeta es tenido en poco sino en su patria y entre sus parientes y en su familia. 5Y no pudo hacer allí ningún milagro, fuera de que a algunos pocos dolientes les impuso las manos y los curó. 6Él se admiraba de su incredulidad. Recorría las aldeas del contorno enseñando.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Jesús, Dios y hombre

Dios, para venir a rescatar al hombre, a la persona, para hacerse hombre, para adquirir el cuerpo humano, entró en el vientre virginal de María, y esto marcó un hecho, un destino, una historia; fue María quien dijo sí, y todos sus parientes entraban en el círculo de la venida de Dios; entonces, todo este círculo de gente, de personas, familiares o no, que conocían a María, conocían a Jesús, y Dios no pudo hacer milagros ante la incredulidad. Es una lástima que los enfermos, endemoniados y sufrientes que conocían a María, a Jesucristo de niño, no hubieran recibido milagros de Dios, por su incredulidad, pero así fue, como así es que no todos reciben los milagros de Dios, sólo los creyentes.

P. Jesús

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