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6 de enero de 2023

Viernes 6 de Enero de 2.023

Tiempo de Navidad/2º – Solemnidad de la Epifanía del Señor

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Mateo 2, 1-12

La adoración de los Magos

1Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en los días del rey Herodes, llegaron del oriente a Jerusalén unos magos, 2diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que acaba de nacer? Porque hemos visto su estrella al oriente y venimos a adorarle. 3Al oír esto el rey Herodes, se turbó, y con él toda Jerusalén, 4y, reuniendo a todos los príncipes de los sacerdotes y a los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Mesías. 5Ellos contestaron: En Belén de Judá, pues así está escrito por el profeta:

6<<Y tú, Belén, tierra de Judá, de ninguna manera eres la menor entre los clanes de Judá, pues de ti saldrá un caudillo que apacentará a mi pueblo Israel>>.

7Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, les interrogó cuidadosamente sobre el tiempo de la aparición de la estrella, 8y, enviándolos a Belén, les dijo: Id e informaos exactamente sobre ese niño, y cuando le halléis, comunicádmelo, para que vaya también yo a adorarle. 9Después de haber oído al rey, se fueron, y la estrella que habían visto en oriente les precedía, hasta que vino a pararse encima del lugar en que estaba el niño. 10Al ver la estrella, sintieron grandísimo gozo, 11y, llegando a la casa, vieron al niño con María, su madre, y de hinojos le adoraron, y, abriendo sus cofres le ofrecieron como dones: oro, incienso y mirra. 12Advertidos en sueños de no volver a Herodes, se tornaron a su tierra por otro camino.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

La adoración de los Magos

Los Santos, como los Magos, adoran a Dios, a Jesús, se arrodillan y se postran a sus pies. Y Dios está en Cuerpo y Alma en la Eucaristía, en la Sagrada Hostia. Si tú no adoras a Dios, si no te arrodillas ante Dios en adoración, no eres santo-a. Los Santos saben cómo tratar a Dios, no como a un igual, sino como al que es: Dios.

Tal y como tú tratas a Dios, se ve de qué está lleno tu corazón. Y todos los ven también, para que no engañando a nadie los santos, no imiten a los falsos, a los fariseos de hoy, esos que no se arrodillan delante de Dios, el Mesías.

Los Magos adoraron a Dios; postrándose lo adoraron. Y tú, ¿qué haces?… Por tus obras se ve tu fe, no por tus palabras, sino por tus palabras y obras.

P. Jesús
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