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6 de abril de 2016

Miércoles 6 de Abril de 2.016

Evangelio:

San Juan 3, 16-21

Tanto amó Dios

Joh 3:16 Dijo Jesús a Nicodemo: «Porque tanto amó Dios al mundo, que le dio su unigénito Hijo, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga la vida eterna;
Joh 3:17 pues Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para que juzgue al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él.
Joh 3:18 El que cree en él, no es juzgado; pero el que no cree, ya está juzgado, porque no creyó en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Joh 3:19 Y el juicio consiste en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
Joh 3:20 Porque todo el que obra mal, aborrece la luz, y no viene a la luz porque tus obras no sean reprendidas.
Joh 3:21 Pero el que obra la verdad viene a la luz, para que sus obras sean manifiestas, pues están hechas en Dios».

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Tanto amó Dios

No permitas que te juzguen y te sentencien; tú no eres lo malo que dicen que eres, los que hacen mal al juzgarte. Tú tienes tus fallos, cometes tus errores, tienes tus pecados, y así es la vida de todos, pero tú eres salvado por Dios, si quieres, y no todos quieren.

Que no te juzgue nadie, porque Dios tampoco lo hace hasta que mueres. No dejes que te juzguen, no permitas que te sentencien, tú eres lo que quieres ser, y si decides ser bueno, eso eres: bueno.

¿Cómo vas a creer en los que pecan al juzgarte? Son malos. ¡Déjalos con sus juicios falsos! Tú, sé bueno. Sigue intentándolo en cada momento.

P. Jesús

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