Saltar al contenido

4 de marzo de 2016

Viernes 4 de Marzo de 2.016

Evangelio:

San Marcos 12, 28b-34

El primer precepto

Mar 12:28b Se le acercó uno de los escribas a Jesús y le preguntó: «¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?»
Mar 12:29 Jesús contestó: «El primero es: “Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor,
Mar 12:30 y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.”
Mar 12:31 El segundo es éste: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Mayor que éstos no hay mandamiento alguno.»
Mar 12:32 Díjole el escriba: «Muy bien, Maestro; con razón has dicho que el Señor es el único y que no hay otro fuera de Él,
Mar 12:33 y que amarle con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, es mucho mejor que todos los holocaustos y sacrificios.»
Mar 12:34 Viendo Jesús cuan atinadamente había respondido, le dijo: «No estás lejos del Reino de Dios.» Y nadie se atrevió ya más a preguntarle.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

El primer precepto

Dices que amas a Dios, a Ése que es Dios de todos; entonces, eres católico, porque Jesús de Nazaret es el Hijo de Dios, es el Dios de todos. Lee su historia y únete a la Historia, porque los falsos dioses separan, más, el Mesías, vino al mundo a sufrir por todos los que creen en su nombre; entonces ves que es un Dios de todos, no sólo de algunos; y ¿habías oído alguna vez, de un Dios que sufriera por ti, que te sirviera Él a ti?; sólo Jesús de Nazaret, sólo el Dios verdadero sirve; porque en el servicio está la entrega y, cuando Dios o una persona se entrega, es que existe, y sabes que existe y te ama; sólo te ama quien te conoce, y Dios te conoce porque vino al mundo a servirte, sabe tu nombre y lo pronuncia, y tú sabes que estabas en los labios de Jesús cuando Él dijo: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”. Ves, Él te conoce, sabe que haces cosas, dices cosas, sin saber lo que dices o haces, y por eso te escondes y no sirves a nadie, ni a ti mismo. Dios sirve a todos, se sirve a Sí mismo, porque todo lo hizo bien, todo lo hace bien, por eso te ama y te llama. ¡Vé!

P. Jesús

© copyright