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4 de marzo de 2014

Martes 4 de Marzo de 2.014

Evangelio:

San Marcos 10, 28-31

Bienes y persecuciones, ahora en este tiempo

Mar 10:28  Pedro entonces comenzó a decirle: Pues nosotros hemos dejado todas las cosas y te hemos seguido.
Mar 10:29  Respondió Jesús: En verdad os digo que no hay nadie que, habiendo dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o campos por amor de mí y del Evangelio,
Mar 10:30  no reciba el céntuplo ahora en este tiempo en casas, hermanos, hermanas, madre e hijos y campos, con persecuciones, y la vida eterna en el siglo venidero,
Mar 10:31  y muchos primeros serán los últimos, y los últimos los primeros.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Bienes y persecuciones, ahora en este tiempo

Cuando el corazón decide y elije, y la persona deja todo lo mundano para seguir a Jesús, por amor a Dios y del Evangelio, recibe el céntuplo ahora en este tiempo, en lo del mundo, con persecuciones, y la vida eterna en el siglo venidero.

Pero hay quien tiene el corazón partido, quiere ser mundano y a la vez servir a Dios y al Evangelio.

El que cumple con su deber, con todo su deber, recibe, como las aves del campo, que cumplen con su deber, reciben ambos, de Dios, vida y vida en abundancia, vida espiritual y lo necesario para vivir y ayudar a los demás. Es sencillamente cumplir con el deber, también en el trabajo, y si uno trabaja bien, entonces tiene, lógicamente, buenos resultados de su labor, y también de apostolado.

Uno no puede pretender no hacer nada y que otros lo alimenten, esto es pecado, porque hay ociosos que se dedican a hablar y a discutir de las cosas de Dios y pervierten su trabajo laboral, es decir, en vez de trabajar, de cumplir con su deber, se dan, a lo que llaman, evangelizar, y más bien lo que hacen algunos, es ir haciendo correcciones fraternas a quien sea y por lo que sea, y de esto dicen evangelizar, cuando Jesús, Dios, no juzgó a nadie; sí que les decía a todos, “no peques más”, pero no les daba lecciones, y menos delante de todos, del pecado que cada quien cometía, y eso que Dios lo sabe todo, pero te juzga al final de tu vida, al final de la vida de cada uno.  

Evangelizar, ¡hazlo amigo!, con el ejemplo, cumpliendo con tu deber, siendo el mejor profesional que puedas ser y dando este sacrificio, porque es un sacrificio ser un buen profesional y no darse a la vagancia, y sacar de uno mismo lo mejor, como hizo San José, y que con su trabajo alimentó a su familia, a la Sagrada Familia, fuera en Nazaret, como en Egipto, porque sea donde sea que uno cumpla con su deber y pide ayuda a Dios, Dios mismo envía a sus ángeles, y toca el corazón de las personas que pueden ayudarte, para que puedas mantenerte, tú y tu familia.

Amigo, la fe viva es cumplir con tu deber de estado.

P. Jesús

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