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4 de julio de 2021

Domingo 4 de Julio de 2.021

Tiempo ordinario 14º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Marcos 6, 1-6

Sigue a Jesús

1Salió de allí (Jesús) y vino a su patria, siguiéndole sus discípulos. 2Llegado el sábado, se puso a enseñar en la sinagoga; y la muchedumbre que le oía se maravillaba, diciendo: ¿De dónde le vienen a éste tales cosas, y qué sabiduría es esta que le ha sido dada, y cómo se hacen por su mano tales milagros? 3¿No es acaso el carpintero, hijo de María, y el hermano de Santiago, y de José, y de Judas, y de Simón? Y sus hermanas, ¿no viven aquí entre nosotros? y se escandalizaban de Él. 4Jesús les decía: Ningún profeta es tenido en poco sino en su patria y entre sus parientes y en su familia. 5Y no pudo hacer allí ningún milagro, fuera de que a algunos pocos dolientes les impuso las manos y los curó. 6Él se admiraba de su incredulidad. Recorría las aldeas del contorno enseñando.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Sigue a Jesús

Jesús es Dios, y aunque te digan que sólo fue un profeta, un hombre de bien, yo te digo que Jesús es Dios, y que creértelo o no, depende de ti, y de ello depende tu destino eterno.

Dios quiere que los esposos tengan hijos, si no tienen motivos graves para evitarlos con métodos naturales, y cada matrimonio sabe si los tiene o no; es algo íntimo, no pertenece a terceros, sino que es promesa matrimonial canónica, el casarse para tener hijos; y lo prometen dos, y lo firman dos, no tres o cuatro, sino dos, ellos dos, los dos esposos; entonces, por favor, no ponga nadie la responsabilidad de tener hijos, a terceros o a cuartos, porque dos se casan ante Dios y delante de la Iglesia; y lo canónico, lo legal, que hace que el matrimonio sea, es la unión sexual entre ellos, entre el hombre y la mujer, que han acudido ante la Iglesia para declarar públicamente su promesa, su voto ante Dios, y esto no lo ha cambiado la Iglesia Católica, sigue así, los documentos lo acreditan así, y no han sido cambiados; los documentos siguen igual, cuando uno se casa por la Iglesia Católica, sigue firmando el documento legal, ante el sacerdote, y con dos testigos, que declaran que tendrán hijos. Si no hay unión sexual, el matrimonio es NULO. Así es la ley canónica, de la Iglesia Católica. Y tienes que saberla y debes cumplirla si quieres ir al Cielo eterno, porque no es la Iglesia de Dios para vivir bien en este mundo, para solucionarte los problemas de este mundo, ¡que siempre ayuda Dios a todos!, sino que es para ir al Cielo; los cristianos católicos lo son para ir al Cielo, no para pertenecer a una ONG, sino para darte la fe; los sacerdotes estamos para darte la fe, para que te ganes el Cielo, y aunque queremos y oramos y hacemos lo posible para la paz del mundo, sabemos que nuestro ministerio es para ayudar a Dios a SALVAR ALMAS, y las almas se salvan si no pecan. ¡No peques y te salvarás, por tu fe y las obras de esta fe tuya!

La fe es algo personal, como el amor. Si alguien te ama mucho, pero tú no le correspondes, ¿de qué te va a servir su amor?…

Quien no tiene fe, te dará soluciones mundanas a tu vida, pero tú no eres mundano, eres de este mundo, y sabes que has venido a servir, a hacer un mundo mejor, y para esto hay que ser héroe. Es difícil ser bueno siempre y amar a todos tus semejantes como a ti, amando a Dios sobre todas las cosas y personas, repito, Y PERSONAS. No hay ninguna persona en este mundo, más importante que Dios. Dios, sólo hay Uno, Dios Uno y Trino. No te dejes engañar.

Bien, ya he cumplido con mi cometido de sacerdote, ya sabes que sólo Dios puede salvarte; ni el Papa puede salvarte, sólo Dios. Es de fe.

P. Jesús

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