Sábado 4 de Diciembre de 2.021
Tiempo Adviento/1º
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Evangelio:
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San Mateo 9, 35-10, 1.6-8 Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando… 35Jesús recorría ciudades y aldeas enseñando en sus sinagogas, predicando el evangelio del reino y curando toda enfermedad y toda dolencia.36Viendo a la muchedumbre, se enterneció de compasión por ella, porque estaban fatigados y decaídos, como ovejas sin pastor. 37Entonces dijo a los discípulos: La mies es mucha, pero los obreros pocos.38Rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies. Mt 101Jesús, llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus impuros, para arrojarlos y para curar toda enfermedad y toda dolencia. 2Los nombres de los doce apóstoles son éstos: el primero Simón, llamado Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago, el de Zebedeo, y Juan, su hermano; 3Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo, el publicano; Santiago el de Alfeo y Tadeo; 4Simón el celador, y Judas Iscariote, el que le traicionó. 5A estos doce los envió Jesús, haciéndoles las siguientes recomendaciones: No vayáis a los gentiles ni penetréis en ciudad de samaritanos; 6id más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel, 7y en vuestro camino predicad diciendo: El reino de Dios se acerca. 8Curad a los enfermos, resucitad a los muertos, limpiad a los leprosos, arrojad los demonios; gratis lo recibís, dadlo gratis. Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) «Palabra del Señor» «Gloria a ti Señor Jesús» |
Meditación:
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Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando… Un verdadero cristiano, un verdadero discípulo de Cristo, este tiene compasión de todos. Cuando te encuentres a alguien que no tiene compasión de ti, que te hace sufrir, aunque sea católico y católico de ir a Misa y confesar y comulgar, este no tiene a Dios viviendo con Él, sino que necesita que le enseñes tú lo que es de verdad seguir a Dios, a Jesús. Debes rezar por esa persona, debes darle ejemplo de tu compasión, que no es dejar que te humille y te dañe día si y siempre; sino que tu compasión te mantenga a cierta distancia para que su falta de amor no te despedace el corazón y llegues a perder la identidad de ser discípulo de Dios, por tanto daño recibido, por tanto dolor acumulado que te pueda velar el rostro de Cristo diciendo: “Tengo sed”, y tú le niegues el agua a Dios, por el dolor de los que, diciendo amar a Dios, te maltratan. Tú, no puedes perder de vista el rostro de Dios, y ocurre que, cuando una persona recibe mucho daño y maldad de otros, en vez de ver el rostro de Dios, sin querer, ve siempre el rostro de la persona, de las personas que le causan dolor y sufrimiento. ¡Aléjate prudentemente de él-ellos! para que no destrocen tu compasión por él-ellos, y no sea que no reces a Dios para su salvación. Dios te devolverá su amor, sus afectos, si tienes siempre el rostro de Jesús en tu corazón y son todos tus pensamientos para Dios. ¡Deja que Dios actúe, en tu nombre, por tu oración! P. Jesús © copyright |
