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4 de diciembre de 2018

Martes 4 de Diciembre de 2.018

Tiempo de adviento /1º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Lucas 10, 21-24

Señor del Cielo y de la tierra

21En aquella hora (Jesús) se sintió inundado de gozo en el Espíritu Santo y dijo: Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las revelaste a los pequeños. Sí, Padre, porque tal ha sido tu beneplácito. 22Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, y quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quisiere revelárselo. 23Vuelto a los discípulos, aparte les dijo: Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis, 24porque yo os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, y no lo vieron, y oír lo que oís, y no lo oyeron.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Señor del Cielo y de la tierra

El Señor nos ha dejado libres, para que libremente le adoremos como a nuestro único Dios. Él nos ama y nos perdona siempre, porque para Él, Dios, somos sus niños que están pasando un mal tiempo, viviendo en esta tierra que padece los lamentos del pecado cometido por nuestros primeros padres.

Dios, nuestro Padre, nuestro Señor, el Señor del Cielo y de la tierra, nuestro Dios de Amor, ¡el Creador!, Salvador, Redentor, Guía y Consolador; Dios, Uno y Trino, Dios, el Altísimo, su Majestad, Divina Trinidad, un sólo Dios de paz y de Misericordia; este Dios te ama a ti, precisamente a ti, y por eso estás aquí, en la tierra, para que siendo aquí tu Señor, lo sea también otro día en el Cielo con todo su esplendor. ¡Viva Dios!

Vive.

P. Jesús

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