Lunes 4 de Abril de 2.016
Evangelio:
San Lucas 1, 26-38 La anunciación de Jesús Luk 1:26 En el mes sexto fue enviado el ángel Gabriel de parte de Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret. Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) «Palabra del Señor» «Gloria a ti Señor Jesús» |
Meditación:
La anunciación de Jesús Dios envió a su ángel Gabriel a María. ¿Es que María no tenía ángel de la guarda? Sí, era el mismo arcángel Gabriel. A veces Dios habla con tu ángel de la guarda y le da explícitas órdenes para ti. No lo habitual, de rutina, para todo ángel custodio, sino que a veces Dios puede hacer peticiones extraordinarias, como el pedirte un voto, que hagas un sacrificio, que atiendas a una persona necesitada. ¿Es que esto no lo hace ya de por sí el ángel de la guarda? No. El ángel de la guarda te guarda, y cuando quiere Dios algo concreto, te lo envía de manera especial para que te pregunte en tu libertad; en cambio, el guardarte, es el encargo que ya tiene de por siempre, sólo que tantas veces no te dejas; ¿que no sabes lo que tienes que hacer? Creer. Creer en Dios y en que su Bondad debe ser también la tuya; si no eres bueno, si haces maldad, es que tú has cambiado de ángel, y ya no escuchas al Ángel bueno, sino a Lucifer. ¿Cómo sabrás con que ángel estás? Mira tus obras, y si en ellas falta la bondad, es que no dejas que tu Ángel te guarde. Déjale que te sirva, porque él, el ángel de la guarda, sirve a Dios al servirte a ti, y tiene el mismo poder espiritual que Lucifer y sus secuaces; sólo que el bien no es el mal; el bien es renunciar a pecar. Haz como María y atiende a tu ángel de la guarda; conversa con él de las cosas de Dios; él, tu ángel de la guarda, conoce a Dios y está a tu total servicio y disposición. Es tuyo, es para ti. Acepta este regalo de Dios y no vayas diciendo que estás solo, que no tienes a nadie; tienes a tu ángel de la guarda. Háblale, pídele servicios y actos buenos; si pides cosas malas, el que te servirá es Satanás. Tú decides, tú eliges; elige el bien y estarás en el bando de los ganadores, de los que, como María, han ganado la dicha de ser amados eternamente y completamente por Dios. Pónle un nombre a tu ángel, y ten un trato de amigos con él. Tú vas a salir ganando. Vaya, me ha salido como un spot publicitario. Se nota que vivo la fe y quiero que tú la tengas también; porque te quiero y es gratis, porque es tu camino al Cielo y tu felicidad terrenal. P. Jesús © copyright |